El cierre de exportaciones de carne se realizó el 20 de mayo, es decir transcurrieron hasta julio unos 70 días, informó la CICCRA, y el objetivo declarado por los funcionarios era que el precio de la carne al público bajara no se logró.
“Como anticipáramos todos los actores de la cadena, no era la solución dado que nos encontrábamos en un problema de restricción de oferta producto de la muy abultada emisión monetaria. Frente a la pérdida de valor de nuestra moneda, los productores, a pesar del precio creciente de los terneros de destete, siguieron comprando y convalidando el aumento sostenido durante el año 2020, hasta que duplicó su valor (Pasó de 105 $/kg a los 220 $7 kg actuales). Al mismo tiempo el valor del maíz también se duplicó y de los 8 $/kg en marzo 2020, hoy se ubica en los 18 $/kg”, explicaron desde la cámara de la industria cárnica.
Según analizan, ese proceso descripto en el párrafo anterior obligó a los productores de terneros/as de 320/330 kg a hacer una recría a campo que es mucho más lenta y demora alrededor de ocho meses. Esto es lo que genera la crisis de oferta de ganado de consumo, por lo que a pesar de haber explicado a los funcionarios este proceso cerraron las exportaciones sin ningún resultado en el precio de la carne al público.
Luego de 70 días de cierre de exportaciones al 31 de julio, a pesar de la caída del precio de todas las categorías en el Mercado de Liniers (de un 4%), la carne en el sector minorista sólo retrocedió entre 0,9% y 2%.
En julio de 2021 la industria frigorífica faenó 1,06 millones de cabezas de hacienda vacuna. En relación al mes anterior el nivel de actividad cayó 4,1%. En tanto, en la comparación interanual la retracción fue de 14,3%.