“Argentina tiene una producción importante de soja, que fue creciendo en el tiempo, pero en los últimos años se ha estancado”, dijo Luis Zubizarreta, presidente de la Asociación de la Cadena de Soja (ACSoja), a RD.
Incentivar sería parte de la solución no sólo para el agro porque es una cadena con muchos eslabones, y se debe pensar desde transporte, comercialización e industrialización hasta investigación y ciencia. “Vemos que mientras en nuestro país se da esta situación de estancamiento en Brasil la última década ha llevado a duplicar la producción de soja. Entonces el planteamiento que hacemos desde la cadena es que el cultivo está discriminado, con una política que lleva mucho tiempo y no es buena para Argentina. En realidad el peso fiscal es enorme y eso produce esto. Nosotros hicimos un trabajo muy serio el pasado año junto con la FADA demostrando que si este cultivo tuviera una baja gradual de la carga impositiva la producción aumentaría de una forma que la recaudación sería mayor.
Entendemos que el Estado está en un momento de emergencia y necesita recursos, pero lo que decimos es que desde la soja se lograría más si el peso de los impuestos fuera menor, porque cuando la alícuota es alta la gente deja de producir y el Estado recibe menos. Creemos que el camino a seguir es el inverso al actual, porque de la crisis vamos a salir con políticas de mediano y largo plazo que ayuden a aumentar la producción y el empleo”, afirmó.
Zubizarreta aseguró que el productor es muy versátil, y pensando en la próxima campaña, si percibe señales positivas va a cambiar sus decisiones para volcarse hacia la soja. El mundo está pidiendo proteínas vegetales, aseguró, pero la oportunidad se pierde cuando no hay decisiones que ayuden al cultivo.
Con respecto a la campaña anterior, y las perspectivas del 2020, el presidente de ACSoja consideró que el panorama es parecido en cuanto a la demanda exterior y los precios. Pero aún se necesitan medidas que incentiven al productor a sumar hectáreas y crecer.
“Yo creo que la Argentina en unos años podría incrementar sustancialmente su producción agroindustrial, porque estas cadenas son el campo con la industria y la ciudad. El productor es un eslabón fundamental pero el resultado de hacer las cosas bien no queda entre unos pocos y su impacto es grande”, señaló.
Sin embargo, otro punto importante en esta ecuación es el agregado de valor, que el presidente de ACSoja enfatizó al decir: “Tenemos que producir cada vez alimentos con más trabajo argentino, con más industrialización, porque no podemos seguir como el granero del mundo y para ello se necesitan políticas estables e incentivos a las inversiones, para dejar de vender materias primas que otros países industrialicen”.
Con la salida de Bayer de las ventas de semillas de soja, una definición que la empresa dio a conocer hace poco, Zubizarreta consideró que es una mala noticia. Porque en lo que respecta a innovación y desarrollo en el rubro de las semillas se debe trabajar, logrando el consenso y con la modificación de una ley que dé retribución a la propiedad intelectual y el logro de tecnologías.