El troceo implica un cambio cultural en la cadena

Daniel Urcía, presidente de FIFRA (Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas), aseguró que pensando en mejorar el sector apunta a “la comercialización por cortes” y dijo que hace falta voluntad política para que esta iniciativa tenga vigencia.

Urcía destacó que el consumo se concentra en Buenos Aires, con abastecimiento de mataderos que están en la misma provincia, y eso ocurre incluso cuando algunas de esas plantas no tienen la autorización para tránsito federal. Todo esto pone a la industria en una “situación de tener cuidado para ver la voluntad política porque es fácil decirlo pero difícil de implementar”, y Urcía manifestó que hoy la cantidad de mataderos habilitados en el país no todos tienen la capacidad de hacer troceo.
El presidente de la FIFRA explicó que esto podría empeorar la situación de aquellas plantas que no están preparadas, porque desde el punto de vista sanitario e higiénico con el troceo se amplía la superficie de contacto al exponer los cortes.

Cuando tenemos una norma que pone en vigencia el troceo pero deja un apartado facultado a discreción de la autoridad de aplicación, para que por zona geográfica o por tamaño del frigorífico pueda haber excepciones, se tira por tierra el principal fundamento del troceo que es la salud del trabajador”, consideró. Entonces recordó que la idea de cambiar el sistema tiene como punto de importancia cuidar al empleado que debe levantar la media res, pero toda la estructura hoy está armada en torno a esta forma de traslado y acopio de la carne, y toda novedad implica un cambio cultural desde el carnicero hasta el resto de la cadena de comercialización.

Urcía afirmó que hace necesario que la implementación de un cambio de este tipo sea realizado con una reglamentación pero debe atender todas las variables para esta transformación, incluida la ayuda con créditos para que se puedan hacer los cambios.