El lic. Víctor Tonelli se refirió al mercado de hacienda y los precios, y así afirmó que se trata un año particular con la pandemia y su impacto en la economía mundial.
“A diferencia de lo que vimos el año pasado, en el 2020 nos encontramos con un problema de demanda muy compleja e incierta, porque la mayor seguridad es que la oferta va a caer”, afirmó. Sus dicho se explican porque en el engorde, el momento de la terminación de los bovinos, está complicado, la moneda nacional no representa certeza para el productor ni para el inversor y eso llevó a la invernada a valores sostenidos (sobre el gordo) desde el inicio de la pandemia hasta ahora.
Además, la suba del alimento con el incremento internacional del grano de maíz al 55% en dólares no ha ayudado.
“Cuando uno suma los costos caros del alimento y de la reposición las consecuencias han sido que los corrales de engorde se vacíen a una velocidad que no ha sido normal. Razón por la cual podemos concluir que de acá a dos o tres meses, (…) habrá un momento en el que la Orta va a caer significativamente”, señaló.
La demanda, analizó, es más incierta. Porque el poder adquisitivo del consumidor argentino está muy caído, así el mercado interno no podrá avalar las subas de precio de la carne. En lo internacional, Europa fue un gran formador de precios y ahora está cerrada por el COVID en la actividad de hotelería y restaurantes, por lo que no se sabe cuándo va a volver a trabajar y a qué precios. China es el principal comprador, pero la aparición de rastros del virus en un contenedor de carne envasada al vacío “fue todo muy extraño” con la improbabilidad de hallar COVID en un material 30 días después del embarque y metido en una cámara de frío. De momento SENASA está apelando y se ha cerrado el comercio por varias semanas.
Fuente: Antonio Ocerin