En temporada de caza advierten sobre triquinosis

En nuestra provincia hasta septiembre está habilitada la caza de hembras y hasta noviembre para machos de jabalí, por esa razón se recuerdan las medidas de precaución por triquinosis.

En Río Negro, Neuquén, La Pampa o Buenos Aires, se desarrollan actividades de caza reguladas, principalmente con fines deportivos, o vinculadas, por ejemplo, al control poblacional de animales exóticos invasores, como el jabalí. Esta especie suele ocasionar daños en la producción agropecuaria y en los ecosistemas locales, por lo que algunas jurisdicciones implementan esta estrategia de control como una herramienta complementaria para el manejo.

Para el Senasa, estas actividades son de interés para la vigilancia epidemiológica de patógenos que circulan en animales silvestres, como es el caso de la triquinosis, una enfermedad parasitaria y endémica en nuestro país. Al tratarse de una zoonosis, las personas pueden contraerla al consumir carne infectada que se encuentre insuficientemente cocida, o productos elaborados con carne de animales silvestres, que contengan en sus músculos larvas del parásito Trichinella spp.

Por eso, con el objetivo de prevenirla y evitar riesgos en la salud pública, es fundamental que quienes realicen actividades cinegéticas (técnicas y estrategias empleadas para cazar animales) consideren algunas pautas claves al momento de realizar estas prácticas.

En primer lugar, es importante remarcar que quienes se dedican a estas prácticas y elaboran productos (como chorizos, salazones y otros embutidos) con carne de jabalíes u otros animales silvestres envíen para analizar en laboratorio una muestra de carne (músculo) de cada animal y realizar la técnica de Digestión Artificial, única prueba diagnóstica que permite determinar si el alimento es apto para el consumo.