«Hemos te ido un año complicado con la sequía. Nosotros dependemos mucho de las floraciones y las actividades agrícolas de la región. Tuvimos dos años con sequía, pero el sector busca sostenerse de alguna manera«, dijo a RD Hugo Quillet, secretario de la Cooperativa Apícola Patagonia.
En este invierno se están preparando para una nueva temporada, esperando la evolución de algunos indicadores porque si bien el precio a valor dólar está bastante bien posicionado los costos también han aumentado. «Va a ser un desafío encontrar buenas herramientas que sirvan para lograr rentabilidad. Uno de los costos más altos que tenemos hoy es el de los combustibles. Nosotros siempre tomamos la referencia miel/ combustible y hace un tiempo con un kilo de miel teníamos tres o cuatro litros de combustible, pero hoy están casi a la par«, detalló. Al tratarse de una actividad que requiere visitas al campo para cuidar las colmenas el traslado es un factor clave.
El número de apicultores suele reducirse en este tipo de contexto, comentó el entrevistado, pero no baja la cantidad de colmenas ya que los productores van reproduciendo el apiario para evitar los enjambres, entonces hacen multiplican su producción o hacen núcleos apuntando a la venta de abejas.
Por las características de la apicultura la cooperativa tiene cierta resiliencia, consideró, y con la fortaleza lograda año a año se buscan opciones más allá de la cosecha de miel. Entonces se generan actividades, se asesora a productores nuevos, se fomentan cursos de actualización y se trata de aportar al apicultor en los insumos. «Este año el costo del envase de miel venía alto pero hemos podido darle un buen producto al apicultor para reducir ese gasto y tuvimos una gran demanda de los envases. En otro momento hemos conseguido ayudar desde lo sanitario con los medicamentos y también en sustitutos alimenticios«, indicó.