“Preocupa el crecimiento de la inseguridad en el ámbito de la ruralidad pampeana»

Así lo expresaron desde la Asociación Agrícola y Ganadera de La Pampa, cuando la entidad santarroseña explicó mediante un comunicado que este es otro factor que complica el desarrollo de la actividad del agro en la provincia.

«La ruralidad pampeana está pasando por momentos muy difíciles por cuestiones económicas y climáticas, estas variables son inherentes a la actividad y seguimos trabajando para paliar dicho daño. Pero, en el último tiempo, la inseguridad y falta de atención por parte de las autoridades locales, nos agrega un problema al cual no estábamos y no debemos acostumbrarnos.

Los niveles actuales de delitos, sumando el daño y malicia con el cual son llevado adelante los eventos delictivos, nos lleva a solicitar un urgente cambio en las formas de atender los sucesos de inseguridad rural».

Desde al Agrícola afirmaron que los planteos no son nuevos, porque en todas las reuniones a las que han sido convocados por las autoridades el tema está presente.

«En el último tiempo una variedad de delitos, como el ingreso a los establecimientos con la finalidad de robos, sustracción de animales, abigeato, cortes de alambres y el tránsito de cazadores y animales en situación furtiva, se están volviendo habitual«, aseguran.

Provocando una situación que afecta a las familias que deciden desarrollarse en el ámbito rural, dificultando que las mismas se asienten y lleven adelante su proyecto de vida.

El compromiso para resolver esta situación debe ser integral por parte del Estado provincial, solicitaron.

En el comunicado piden que el Ejecutivo, Judicial y Legislativo puedan ver lo que ocurre y asuman sus responsabilidades.

Agregaron que es notorio el daño que se produce al sistema productivo provincial, «generando frustración, desgano e impotencia sobre cualquier proyecto o emprendimiento». Porque en el
sector rural pampeana se hace años que conviven las actividades agropecuarias, turísticas y cinegética (caza deportiva), las cuales desarrolladas con buenas prácticas agronómicas y reguladas en su accionar pueden desarrollarse sin problemas.

«Lamentablemente, hoy nos encontramos con situaciones donde el desarrollo de actividades ilegales, amparadas en una impunidad que sorprende, nos obliga a pronunciar nuestro descontento y exigir una pronta respuesta a esta problemática», concluyeron.