Una impronta social y educativa para la producción de aves

El tradicional gallinero en el patio puede ser una producción más eficiente que ayude a la nutrición familiar, la economía de la casa e incluso se vuelva una fuente de ingresos.

Rodolfo Braun, docente del Departamento de Producción Animal en la Facultad de Agronomía de la UNLPam y responsable de las cátedras de cerdos y aves, se refirió a la experiencia lograda con un proyecto de extensión.

Todo comenzó con un equipo de trabajo integrado por becarios, tesistas y docentes en formación, que lleva adelante diferentes proyectos de investigación, pero a partir de la pandemia y otras problemáticas que surgieron se vio la necesidad de ayudar de una forma más práctica a quienes venían con problemas laborales y de abastecimiento familiar.

Toda la familia se interesó en el proyecto

Con la implementación desde Nación del programa «Universidad, Cultura y Territorio» se pensó en una propuesta de avicultura familiar para explotación de los traspatios, explicó Braun a RD. Usando los espacios disponibles para cría de ponedoras o de pollos parrilleros con el acompañamiento de la facultad en cuanto a bioseguridad, sanidad y producción eficiente. Al mismo tiempo, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación lanzó el programa «Argentina contra el hambre» y la facultad obtuvo uno de los financiamientos para avicultura con perspectiva de género, apuntando al trabajo con mujeres que necesitan estar en su casa, pero pueden generar alimentos desde allí y si tienen un excedente productivo lo comercializan.

Braun explicó que primero se hizo un acercamiento a los posibles participantes a través de las áreas sociales de los municipios de Santa Rosa y Toay. Además, de apuntar a personas que puedan ser capacitadas para avanzar de lo que fue tradicionalmente la producción familiar y la huerta de manera informal hacia una producción aviar más eficiente.

La ayuda fue integral, porque se entregaron los elementos necesarios para cada proyecto, desde los materiales para construir el espacio adecuado hasta las aves que pondrían allí. Se les brindó la posibilidad de faenar, conociendo incluso las peladoras automáticas y otras máquinas que pueden agilizar el trabajo. Se fomentó el asociativismo, se logró el apoyo de médicos de salud pública cuando fue necesario, hubo asistencia de psicólogos y abogados para abordar las situaciones familiares, y se obtuvo un importante marco de contención.

Se entregaron materiales

Ahora se espera llevar adelante un proyecto más grande, porque con la difusión de estas acciones fueron surgiendo más interesados en sumarse. El docente consideró que se trata de una necesidad real para obtener alimentos, mejorar la nutrición familiar y pensar incluso en un pequeño emprendimiento que abra otras posibilidades con una base de formación.

Esto forma parte de la extensión que puede hacer la facultad, reflexionó, llegando hasta el lugar donde están las personas y ayudando en sus hogares con el acondicionamiento de los patios y dando un fundamento acerca de: Higiene, inocuidad de los alimentos, provisión de agua limpia, uso de camas de viruta, colocación de telas antihelada, considerar la cantidad de animales por cajón, uso de la luz y otros conocimientos. «Han ido aprendiendo y logrando situaciones exitosas«, afirmó.

Braun señaló que igualmente se apunta a que cada participante logre una independencia con su producción, y que vean la manera de seguir adelante en un contexto de inflación que ha ido reduciendo las ganancias al momento de reinvertir en más pollos. Pero, han quedado vínculos, incluso con un grupo de whatsapp para compartir las experiencias, y eso es importante.

El ingeniero indicó que ahora están esperando los proyectos federales de inversión, que son por 10 millones de pesos, para los que presentaron una postulación con la idea de armar módulos móviles. Braun dijo que se podría incluir el espacio de la Facultad de Agronomía, ubicado sobre la ruta 35, como un lugar de aprovechamiento abierto a la comunidad. Considerando asociaciones y algún tipo de transformación de los productos. Una ventaja es que allí hay infraestructura y también se cuenta con transporte gratuito desde la ciudad de Santa Rosa. Con estas expectativas siguen trabajando en la comunidad pampeana.