La Cámara de Propietarios de Máquinas Agrícolas de La Pampa (CAPROMA) se reunió este martes con funcionarias del Ministerio de la Producción y aprovecharon la oportunidad para plantear varios temas que preocupan a sus asociados.
La cámara nuclea a contratistas y productores que participan en el proceso productivo agropecuario en aspectos tales como la siembra, el laboreo, cosecha, confección de reservas forrajeras y pulverización, entre otras. La institución tiene como labor «informar a sus socios sobre las leyes y reglamentaciones vigentes y fomentar el cumplimiento de las mismas», pero también posee la capacidad de recibir inquietudes y gestionar ante el gobierno. Por esa razón, indicaron a este medio que en lo referido a la pulverización terrestre un comentario recurrente es acerca de la «complejidad y costo de los trámites necesarios para satisfacer los requerimientos de inscripción» para estar dentro de lo que dicta la normativa vigente en la provincia.
«Como hemos manifestado, CAPROMA considera que la situación ideal sería aquella en que todas las empresas de pulverización terrestre estuvieran en igualdad de condiciones de habilitación ante los organismos pertinentes. Para ello, consideramos como indispensable la simplificación de aquellos trámites que complican innecesariamente las inscripciones correspondientes«, solicitaron por medio de un escrito al gobierno.
La entidad señaló que los trabajadores que representa están dispersos por toda la provincia y no todos acceden diariamente a un centro urbano donde puedan hacer gestiones y trámites, sobre todo cuando deben acudir a las sedes organismos ubicados en Santa Rosa.
Destacaron que la intención de las autoridades de la CAPROMA es lograr soluciones de forma conjunta y agradecieron la disposición al diálogo de las autoridades. Pensando en presentar las inquietudes de forma ordenada plantearon: La posibilidad de agilizar los registros de reinscripción para quienes deben renovar, considerar los valores de la inscripción en relación a la realidad del contratista (incluso con los precios de referencia de la federación nacional FACMA), los inconvenientes para poder contar con asesores fitosanitarios habilitados, aumentar las alternativas digitales de gestiones para acelerar tiempos y acortar distancias, flexibilizar la verificación anual de los equipos cuando se trata de máquinas nuevas, y lograr la mayor inclusión de equipos aplicadores con exigencias accesibles a los gastos y los momentos laborales de los contratistas.