Vigilancia eco epidemiológica de Fiebre Hemorrágica Argentina en localidades

Se realizó una recorrida en la zona rural de las localidades de Ingeniero Luiggi y Caleufú con el objetivo es sostener la vigilancia eco epidemiológica de la enfermedad Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA).

Desde el Ministerio de Salud, a través del Departamento de Medio Ambiente, y con la participación de profesionales del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maistegui”.

En años anteriores se realizaron estos mismos trabajos y dado que en los mismos se comprobó la circulación del virus Junín en roedores de la zona, resulta necesario dar continuidad a estos trabajos de vigilancia en los reservorios, además de la vigilancia en población humana.
Para la actividad se usan trampas de captura viva que se distribuyen en la zona rural de Ingeniero Luiggi y Caleufú durante tres días consecutivos, a cada uno de los ejemplares capturados a los cuales se los identifica por especie y se le toman muestras que serán analizadas en el INEVH en la localidad bonaerense de Pergamino.

Detalles
La Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA) es una enfermedad viral aguda grave, producida por el virus Junín. Es transmitida por el contacto directo con roedores o inhalación de materia fecal u orina de roedores infectados.
El área endémica se presenta en provincias de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa.

Síntomas
Los más comunes son:
– Decaimiento general
– Fiebre
– Dolor detrás de los ojos
– Dolores de cintura
– Mareos
– Falta de apetito
– Dolor de cabeza
– Dolores musculares
– Dolores en las articulaciones
– Náuseas o vómitos

Estos síntomas no se presentan de golpe, sino que van apareciendo gradualmente. Como durante los primeros días las molestias no son muy grandes, muchas personas le restan importancia y no consultan al médico hasta que se sienten bastante enfermos. Ante la aparición de cualquiera de los síntomas de esta enfermedad consulte rápidamente a un médico. Existe un tratamiento que si se administra tempranamente aumenta las posibilidades de curar la enfermedad. El tratamiento se hace con plasma de covalentes, es decir, de personas que se han curado de la Fiebre Hemorrágica Argentina. Si el tratamiento se demora la mortalidad de la FHA alcanza el 30%.

¿Cómo se puede disminuir el riesgo de enfermar?
La principal medida preventiva para la fiebre hemorrágica argentina es la vacunación de la población que vive, trabaja o visita el área endémica de FHA.
Existe una vacuna, Candid 1 que es altamente eficaz y se encuentra en el calendario oficial de vacunación para las personas a riesgo de enfermar. La vacunación se realiza durante todo el año en los Centros de Vacunación dispuestos por los Ministerios de Salud de las provincias. La vacuna se aplica a los mayores de 15 años y requiere una dosis única para estar protegido.

Precauciones generales
Disminuir el riesgo de exposición, contacto con los roedores y con el ambiente contaminado; para ello se recomienda:
– Usar calzado cerrado, guantes y ropa que cubran la piel para trabajar en el campo o en la huerta.
– Agregar vinagre al agua de lavado de las verduras o hervirlas, porque el ácido y el calor matan el virus que pudiera haber en ellas.
– Realizar una higiene cuidadosa de manos y cambiar la ropa luego de realizar los trabajos en el campo o huerta.
– Evitar llevarse tallos a la boca, acostarse directamente sobre el pasto, o sobre bolsas.
– Ventilar las habitaciones y galpones que hayan estado cerrados largos tiempo por lo menos una hora antes de ingresar; y limpiarlas evitando generar polvo.
– Mantener desmalezados los bordes y debajo de los alambrados, aguadas de los molinos, montes frutales y camino de acceso a la vivienda.
– No elimine a los enemigos naturales de los roedores como las lechuzas, lechuzones, chimangos, etc. 

En la vivienda rural:
– Mantener el pasto bien corto por lo menos hasta 30 metros de la vivienda para evitar que los roedores se acerquen a ella.
– Utilizar recipientes cerrados para almacenar granos, alimentos para animales, basura y desperdicios.
– Mantener limpios los galpones, tinglados y sitios donde se guardan las máquinas u otros implementos.
– Tapar los agujeros de las viviendas y galpones para que no puedan entrar las lauchas.
– Hacer la huerta lejos de la casa y mantenerla desmalezada.

En los pueblos y ciudades
– Mantener desmalezadas las vías del ferrocarril, los terrenos baldíos, los fondos de las viviendas y los jardines de las mismas, impidiendo que los roedores encuentren refugios. 
– Mantener la limpieza de las calles, veredas y no acumular basura.