Nunca me creo el mejor soy humilde como el viento, suelo decir lo que siento entre alegrías y penas, apenas soy arena que vuela por el desierto.
No me gusta andar mezclando entre metales que brillan, suelo andar por las orillas sin importar las pobrezas, pues para mí las riquezas son las cosas más sencillas.
A veces digo verdades que pocas veces repito, muchas veces calladito suelo decir lo que pienso, porque a veces un silencio dice más que varios gritos.
Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.