“Siempre le pedimos al productor es que en el caso de daños informe, nos llame al teléfono de guardia, y mande fotos para que podamos intervenir e ir recopilando información”, dijo Adriana García, subdirectora de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales de La Pampa, y consideró que tanto el puma como cualquier especie nativa es motivo de preocupación y la Ley Provincial 1194 es la que da un marco de protección y a partir de esa reglamentación se debe buscar de compatibilizar con las actividades económicas y el ambiente.
“El puma es una especie que en algún momento fue declarada problema, porque es un depredador tope, entonces el productor dice que le ocasiona la muerte de terneros, chivos, corderos o incluso ganado de mayor porte. Pero es parte de la fauna de nuestra provincia y para subsanar un poco esta situación se prevé la caza de control”, explicó. Sin embargo, llegar a aplicar esta acción requiere una presentación previa y llenar un formulario, para lograr la autorización que afecta a un individuo.
Sin embargo, García señaló que es necesario identificar bien al animal que causa los daños porque no se debe generalizar, porque no todos los pumas generan problemas en la hacienda y en ocasiones se trata de que no pueden acceder a otras especies de las que prefieren para alimentarse.
La funcionaria afirmó que la vizcacha es una presa muy preferida por los pumas y está comprobado por investigaciones que en los campos donde hay vizcachas el felino no perjudica al ganado, porque prefiere otro alimento. También se ha observado, a partir de diferentes reuniones en localidades de referencia con los productores, que cada vez menos gente vive en el campo o sea que disminuye el control de los depredadores. Por otro lado, el puma no accede a sus presas naturales porque el mismo productor elimina vizcachas y otros animales pequeños que generan molestias. En otros casos se confunde un mal manejo del rodeo, con mortandad de cabezas y el hallazgo de restos, con el ataque de pumas cuando no es la causa real.
La subdirectora de Fauna explicó a RD que el aviso o la denuncia sirve para observar lo que ocurre, y la línea celular 2954- 292409 está disponible. De esta manera se puede hacer un monitoreo de la especie y ayudar al productor. Incluso desde la subdirección se puede generar un sondeo en la región donde se observó la presencia del puma y también analizar en el caso de hallar restos del rodeo el motivo de la muerte de la hacienda.
La funcionaria recordó que la ley provincial data de 1989 y autoriza la caza, dentro de un marco conservacionista, y diferencia la actividad deportiva, comercial, científica y de control (que se puede practicar cuando una especie silvestre produce un daño a la salud, al ambiente o a la economía).
“Todas las especies silvestres tienen una función en el ecosistema”, afirmó.
Pero no se debe hablar de “especie” si no de “individuo”, puntualizó y ese concepto se ha ido diferenciado a través de los años, porque no se debe afirmar que “el puma es una plaga” cuando son hechos puntuales en lugares y momentos determinados.
LOS PUMAS NO SON MASCOTAS
Frente al problema que un puma puede ocasionar sobre la hacienda, una realidad paralela que García mencionó es que es bastante frecuente que la gente tome animales silvestres como mascotas. “Los capturan en la naturaleza porque ven a los cachorros solitos, en medio del campo, y se los llevan a su casa. Esto es ilegal, con el puma y cualquier animal silvestre que vean en un camino vecinal o dentro de un establecimiento y no los deben agarrar. En todo caso pueden avisar a nuestro teléfono de guardia. Los cachorros son muy lindos, pero a veces la puma los deja y después vuelve. Entonces cuando alguien se lleva las crías les hemos dicho que las devuelvan al lugar donde las encontraron, y al día siguiente comprueban que la madre regresó y se los llevó”, manifestó.
Cuando una persona captura un cachorro y lo lleva a su casa, agregó, el puma crece y en algún momento la gente se da cuenta que no pueden mantenerlo en un domicilio. Entonces se produce un problema porque el animal ya no puede volver a la naturaleza, por esa razón no deben ser capturados y sacados de su ambiente.
