Vuelve a sonar mi guitarra nadie la puede callar, Vuelve otra vez a cantar porque le sobran las ganas, de cantarle a esa artesana llamada Luisa Cabral.
Ella nació en esa tierra entre vientos y salitres, la sangre de esos caciques siempre corrió por sus venas, porque nación en las arenas allá por Emilio Mitre.
Vivió por el puesto “El cerco” en la inmensa travesía, con mucha humildad vivía entre Chivas y caballos, al pueblo llegaba en carro a vender lo que tejía.
Versos extraídos con permiso del autor, Ariel Alpataco Vazquez, del libro “Los últimos puesteros”