Yo le voy a dar la puesta y la cortada tal vez, pues no me achico esta vez porque me sobra caballo, por 25 de Mayo pagos de Pepe Valdez.
Él trabajó por su pueblo le puso todo el empeño, con abuelos, con pequeños, un chofer de aquellos de antes, seguro para el volante llevando y trayendo sueños.
Así pasó la vida viajando de pena en pena, surcando por las arenas amontonando distancias, lleva un dique de constancia el Colorado en sus venas.
Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.