Los últimos puesteros: “Ramón Ávalo”

Voy a ensillar bien temprano
así no me agarra el sol,
galopando el redomón 
por la huella de una hebra,
para mojar unas yerbas
en el puesto de Ramón.
Desde joven trabajó
entre caballo y recado,
algún potro que amansado
allá por su juventud,
allí donde vió la luz
en el Jagüel Colorado.
También plantó unos corrales
del puesto La Providencia,
pero esa triste experiencia 
que lo alejó sin motivos,
después colgó los estribos 
y buscó otra querencia.

Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.