El gerente operativo de AB Agro y AB Energía, Daniel Barruti aseguró que “si estamos acá es por el río Colorado” refiriéndose a la importante inversión que viene realizando la empresa en la zona de 25 de Mayo con la utilización y aprovechamiento del agua del río, llegando en los próximos días a generar energía que será entregada al sistema eléctrico nacional.
Barruti, en diálogo con la Agencia Provincial de Noticias repasó los orígenes de la empresa en La Pampa comentando que “a principios del año 2018 surgió la idea de llevar a cabo este proyecto. Se hizo un estudio de impacto ambiental de algo que no tenía antecedentes ni reglamentación en La Pampa. Fue un proyecto donde todos aprendimos: medio ambiente, las instituciones relacionadas al mismo. Luego de un año ese proyecto fue aprobado y en marzo del 2019 empezó la obra civil”.
Mano de obra pampeana y calificada
La magnitud del emprendimiento hace que haya que contratar profesionales y en ese aspecto la decisión es que la gran mayoría sean pampeanos, dando salida laboral a quienes egresan de la Universidad Nacional de La Pampa. Barruti comentó al respecto que “este año hicimos una convocatoria y se seleccionaron profesionales pampeanos, ingenieros en recursos naturales, técnicos en electromecánica quedando una ingeniera, dos ingenieros y un técnico. Ese equipo se irá agrandando a medida que se vaya completando la obra”, puntualizó.
Proceso completo
Consideró que “para explicar este proyecto tenemos que decir que comenzamos por un lado con la siembra del maíz, el picado y ensilado del mismo. Por otro lado el encierre de la hacienda, el engorde, la producción de estiércol de los animales. Sacamos la producción de carne y de estiércol, dos recursos muy importantes que alimentan a los digestores donde se produce el gas. Ese gas se produce por una fermentación de bacterias que ya viene en el estiércol del animal, se le van dando las condiciones de temperatura, humedad y demás para que se produzca ese gas metano que luego se transformará en energía. Es algo que parece simple pero tiene su complejidad biológica, sus correcciones químicas hasta que se logra la calidad de producto que es el metano y es lo que necesitan los motores para transformarlo en energía. Una vez que se produce el metano en esos tanques por un lado sale el gas y por el otro un material pobre con materia orgánica degradada y es separado por bombas en una parte líquida y otra sólida.
Lo sólido se derrama sobre los cultivos en determinados momentos claves con carros estiercoleros y la parte líquida va hacia una laguna, sin olor que luego se bombea a los equipos de riego, se mezcla con el agua y va a los pivotes y devuelven todo ese material al suelo para la próxima siembra de maíz, sorgo, vicia y todo lo que forma parte de la cadena forrajera. Lo sólido también se puede vender porque es un material muy rico en fósforo, potasio y nitrógeno”, explicó.
Producción de 2,4 mega
En la parte de energía se está avanzando para comenzar a producir donde ya están instalados todos los monitores de la empresa nacional distribuidora de energía CAMMESA, “ellos monitorean qué cantidad y calidad de energía estamos produciendo y abasteciendo en base a la demanda y oferta que tienen. Nuestra producción es de 1200 kva por cada motor o sea 2,4 mega entre los dos, en el convenio firmado con CAMMESA 2 megas van a la línea interconectada y los 0,400 Kva restantes van al funcionamiento de la planta. En caso de que dejaran de funcionar los motores por algún motivo la planta es alimentada con un sistema auxiliar que automáticamente se pone en marcha y abastece todo el sistema”.
Inversiones a futuro con una proyección de 12.000 animales en producción
Daniel Barruti señaló que “hay previsto un incremento a 12.000 animales con la construcción de seis naves más, pero eso va acompañado de una ampliación de la superficie bajo riego. Hay que colocar 18 pivotes más para abastecer los requerimientos de esos animales y todo el funcionamiento. Hoy la cantidad de animales es de 4.000”.
El agua: cuidado y programación
Barruti admitió que “hemos aprendido a no tirar agua sino a regar en tiempo y forma y por eso trabajamos con un programa de riego que nos indica cuantos milímetros debemos regar de acuerdo a las variaciones del ciclo de la planta de maíz por lo que debemos cumplir con ese requerimiento. Es la forma más eficiente que encontramos de no tirar agua por las dudas sin tener un horizonte claro. Todo el riego en el maíz y la alfalfa es guiado por este programa que tiene información sobre fecha, milímetros, perfil del suelo, humedad, la evapotranspiración potencial que es alta por ser zona árida, etc.”.
Aseguró que “aprendés a tomarle cariño a un recurso tan importante como el agua, si estamos acá es por el río Colorado, es la fuente de vida, lo que le da razón de ser a todo. Y a partir de ahí ya se empieza a cambiar la cabeza. Es por eso que tenemos la Cámara de Regantes y participamos en todas las cuestiones que tienen que ver con el cuidado de este recurso para La Pampa ya que el gran futuro está en la cuenca del río Colorado”, enfatizó.