Vos sos parte de esa herida que habita en mi corazón, no hay corral para el dolor en el puesto de tu ausencia, donde se fue tu existencia mi amigo Kuky Monzón.
En el bajo de la barda entre médanos y zanjón, allí se crió de pichón entre quirquinchos y moros, allá por el Cerro Solo con su padre Juan Monzón.
Anduvo comprando hacienda en sus tiempos de soltero, surtiendo con el dinero nunca poniendo un pretexto, trotando de puesto en puesto comprando vaca y terneros.
Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.