Los últimos puesteros: “No quedan chivas”

Sólo quedan los recuerdos
de tiempos que ya se fueron,
no existe por este suelo
esas riquezas que había,
ya no hay corrales con chivas
ni puestos con sus puesteros.
No se hacen quesos de cabra
tampoco amamantan guachos,
nadie sujeta del cacho
el tiempo que se ha marchado,
hay puestos abandonados
no queda leche en el tacho.
Las mujeres que dejaron
todo ese esfuerzo espartano,
nada ha quedado en sus manos,
sólo su rostro curtido,
de un tiempo que ya se ha ido
por el Oeste Pampeano.

Versos extraídos con permiso del autor, Ariel “Alpataco” Vazquez, del libro Los últimos puesteros.