Los últimos puesteros: Presagios

Quedan los tanques vacíos 
y se parten los cimientos,
con el látigo del viento 
que los castiga por fuera,
del presagio de tapera
el que le sale al encuentro.
Todavía queda vida
hay rastros de algún recado,
todavía el alambrado
encierra algunos recuerdos,
pero el olvido, aunque es lerdo
siempre a esta tierra ha llegado.
Aunque parezca mentira
ese tiempo ya ha llegado,
y galopan enancados
con la injusticia de plomo
es como herida en el lomo
de un mancarrón lastimado.

Versos extraídos con permiso del autor Ariel “Alpataco” Vazquez del libro “Los últimos puesteros”