El caballo de trabajo necesita ciertos cuidados básicos para estar saludable, Erika Galletti, médica veterinaria y docente en la UNLPam para la Facultad de Ciencias Veterinarias se refirió a los aspectos de la clínica equina que se deben tener en cuenta.
Dentro de los equinos el desempeño profesional de Galletti incluye los animales destinados a deportes, con una gran variedad entre los que van a exposición, los de riendas, polo, pato, carreras y más, pero además están los caballos de trabajo que se utilizan aún en el campo y que “son los grandes olvidados” porque no tienen siempre un seguimiento básico.
En la región se usan para este tipo de faenas caballos mestizos, con cierta tendencia a los criollos pero sin ser puros como los que usan para destrezas que están inscriptos y son cuidados. Puede haber algunas excepciones, como en una conocida estancia pampeana donde se hace cría de criollos con ambos fines: Trabajo en el establecimiento y al mismo tiempo hay para exposición y pruebas de riendas. Pero en rasgos generales se trata de equinos pensados para el campo, tranquilos y donados que no representan grandes problemas.
Los cuidados mínimos para una vida saludable incluyen la desparasitación, el cuidado de los cascos, vacunación, alimentación y otros ítems.
En lo que se refiere a parásitos se debe cumplir con el tratamiento dos veces al año (en primavera y otoño) ya que no es preciso cada tres meses como en un club o como cuando están estabulados. Pensando en otras enfermedades y problemas la vacunación contra el tétanos es importantes y las cifras y la experiencia lo demuestran porque de 10 caballos sin vacunar que se ven afectados sólo se puede salvar uno ó dos.
En la zona pampeana más húmeda, con más pasturas, “es importante no tenerlos gordos”, aseguró. “No deben largarlos a una alfalfa, porque después están con sobrepeso y el día que los usan tienen problemas. Se les deforman las articulaciones y a veces tienen problemas en la irrigación del casco, esas son cosa que pueden incapacitar al animal”, afirmó.
Para saber si el caballo está con exceso de peso se puede tocar arriba en el cuello, donde están las crines, y allí se nota que hay un engrosamiento, también se nota en él anca sobre la base de la cola donde se acumula la grasa y la forma es muy redonda.
Esta situación de sobrepeso se ve en los campos agrícolas donde se utilizan menos que en los establecimientos ganaderos. Galletti indicó: “Teniéndolos livianos, sin ponerlos en la mejor pastura y sí en un cuadro más pobre, está bien. Porque normalmente el caballo de campo es muy mantenido”, afirmó.
La nutrición se debe observar, por ejemplo en los momentos de sequía cuando se los alimenta con fardos. En el oeste provincial, donde los caballos son muy usados en ganadería y están trabajando para el arreo, si se precisa una ración de avena, de balanceado y penca de pasto para que el equino pueda estar en el corral y para que no levante raíces o busque entre la tierra llegando a producirse incluso un problema digestivo.
El desvasado de los cascos, es preciso para el mantenimiento y para evitar el quiebre, porque cuando crecen mucho hacia los costados y el caballo trota se va fracturando con el riesgo de tener una lesión que llegue hasta la corona, donde se une el casco con la piel, produciendo mucho dolor y problemas al moverse.
Por último, al momento de poner la montura hay que ver el lomo, que no haya lesiones, que la primera manta que se coloca no tenga espinas ni nada que lastime, controlar también la cincha y evitar molestias para el caballo y posibles heridas.