“Lo vi pechando el alambre cuando venía de lejos, era de un negro azulejo con la mirada de plomo, con mucha tierra en el lomo semblanza de un toro viejo.”
“Estaba un poco sumido, cual si estuviera negado, cuantos pozos habrá escarbado para mostrar su fiereza, y hoy al verlo da tristeza pechando en el alambrado.
Parece que se ha salido cuando el camión fue a cargar, es el instinto animal el de sentirse encerrado, dejó los palos quebrados y se escapó del corral”...
Versos extraídos de “Los últimos puesteros” de Ariel “Alpataco” Vázquez, con permiso el autor.