Ulises “Chito” Forte, presidente del IPCVA, de regreso en su hogar pampeano se refirió a los esperados en el 2019 para la entidad nacional y dijo: “Entramos en la recta final del mandato con el último año, con la expectativa que representa que el 2018 tuvo mucho trabajo desde la promoción externa e interna de la carne”.
Pese a la crisis económica, afirmó, se logró mantener la “cultura carnicera” de los argentinos. Las exportaciones aumentaron un 70%, y se espera desafiar este año para lograr aún más.
“Ya estuvimos en Washington”, recordó para la exportación a EE.UU. y van a volver pronto a Chicago para una feria de alimentos por primera vez en ese país. Igual, no se abandona China donde próximamente se estará firmando contrato para promoción con la empresa que ganó el concurso del IiPCVA. También se volvió a Rusia, señaló, que es un claro competidor en demanda. Además está la intención de llegar a Japón y hubo reuniones para acercarse a Corea del Sur.
Forte destacó que al mismo tiempo el productor argentino necesita un “incentivo a la producción”, porque comprar hacienda no es un negocio tan rentable como alquilar el campo a un Pool de siembra o pensar en otra estrategia. “La falta de un plan ganadero, las altas tasas de interés, la falta de créditos y la alta carga impositiva distorsionan los mercados y quitan las posibilidades. Y consideró que es una medida errónea haber bajado el peso mínimo de la faena de hembras”, explicó.
El presidente del IPCVA afirmó qué hay que actualizar los estándares de comercialización de la carne desde los estatus sanitarios que no son uniformes, la distribución por medias reses y no por corte para ubicar la carne por preferencia del consumidor, y otros aspectos por mejorar.
Por otra parte, anticipó que ahora se ha ganado confianza en el exterior, de cumplir con las ventas acordadas, pero el tema es que se tenga la cantidad necesaria de carne que demande el mundo.
