CAME ante los anuncios económicos del ministro Caputo

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dio a conocer su apoyo a la intención gubernamental de «alcanzar el déficit cero», pero se plantean cómo podrán sobrevivir las PyMEs ante los ajustes del mercado interno.

La entidad reconoció que «el déficit estructural de las cuentas públicas es una de las causas del imparable proceso inflacionario que nuestro país atraviesa desde hace muchos años».

También recordó que el sector que CAME, con las centenas de miles de pymes que generan la mayor proporción de la riqueza del país, hace décadas que tiene un casi nulo acceso al crédito. Por lo tanto, la única fuente de financiación posible es la reinversión de los excedentes. Eso significa no gastar más de lo que se genera.

En estos tiempos esas pequeñas y medianas empresas han tratado de «sobrevivir en una economía con tasas de inflación de dos dígitos mensuales».

«Las medidas expuestas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en su primera intervención pública son de una extrema sensibilidad para las pymes nucleadas en CAME. La devaluación provocará un cambio sustancial en los precios relativos de la economía que, sumado a la quita de subsidios y a los recortes de inversión en infraestructura, impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía. No podemos dejar de lado el hecho de que las pymes operan mayoritariamente en el mercado interno y que estas medidas repercutirán ineludiblemente en el nivel de actividad. Una fuerte caída de esta podría llevar a gran parte de nuestras empresas a un déficit económico difícil de sostener«, dieron a conocer.

Y concluyeron: «Subrayamos la importancia del sector pyme, no sólo por ser un motor fundamental de la economía, sino también por ser el mayor generador de puestos de trabajo privado formal del país. En CAME estamos a entera disposición del Gobierno nacional para colaborar en el diseño de las políticas públicas que permitan alcanzar el loable objetivo del déficit cero. Así, se podrá mantener en marcha y en funcionamiento el motor más relevante de la economía: las pequeñas y medianas empresas argentinas«.