“Realizamos un informe semestralmente acerca de cómo se componen los precios de la carne, la leche y el pan con el objetivo de brindar información tanto a los consumidores como a quienes están dentro de las cadenas productivas. Se muestra qué es lo que pagamos cuando compramos estos productos. En esto se puede ver la importancia de la carga impositiva, o sea cuánto de impuestos pagamos si compramos un kilo de pan, un kilo de carne o un litro de leche”, dijo a RD Natalia Ariño, economista de FADA
De esta forma se “desmenuza” el precio mostrando la participación que tiene cada uno de los eslabones que conforman la cadena de producción. “Por ejemplo en el caso de la carne, vemos que del valor en carnicería el 30% lo representa la cría que demanda al productor al menos dos años para terminar al ternero, es la etapa más costosa por el tiempo que requiere. Después se agrega un 27% que es lo que requiere el feedlot para el engorde a corral, luego el frigorífico insume el seis por ciento y la carnicería un nueve por ciento. El resto del precio pagado lo representan los impuestos, es la participación del Estado que llega al 28%”, explicó.
El informe incluye carne, leche y pan que son alimentos básicos para los argentinos, dijo Ariño. Y después de cinco años de realizar estos análisis consideró que los parámetros suelen mantenerse a menos que haya “alguna cuestión de coyuntura que haga que cambien”. En términos de los impuestos, siempre han sido muy importantes en el precio final, señaló. “Han estado entre el 25 y 28%, en ese rango, excepto algunos períodos como el 2019 o el año pasado cuando en el caso de la leche se eliminó el IVA con una quita temporal del 21%. Peor fue una baja momentánea hasta que volvió a subir. En términos generales uno de cuatro pesos que pagamos por los productos se debe a los impuestos”, afirmó.
Pensando en simplificar la observación se usan gráficos y cuentas que evidencian la composición de los precios. Así se puede saber qué ocurre con el pan y la entrevistada destacó que el trigo multiplica su valor por siete, desde que sale el grano del campo hasta que el pan llega al mostrador. Y la leche cruda se triplica en precio hasta el sachet de leche.
La posibilidad de utilizar los informes para proyectar a futuro, analizó, no es primordial cuando se piensa en entregar datos actuales, pero la estructura de costos generales se mantiene con impuestos, costos laborales, de transporte y otros que pueden ser observados para lograr mejoras.
La economista aclaró que las diferencias con estos índices se pueden dar al hacer una observación regional o más local, pero se busca igual que los datos sean representativos para todo el país. Y aquellos que quieren acceder a esta información pueden hacerlo desde la página web de FADA.