Se trata de un caballo de Entre Ríos que, luego de proceder a un nuevo muestreo del animal, se confirmó el diagnóstico positivo por lo que debió ser sacrificado.
El equino fue diagnosticado positivo a la enfermedad el jueves pasado, luego de que el hipódromo realizara el control serológico debido a que se había vencido su libreta sanitaria durante su estadía en el establecimiento. Luego de proceder a un nuevo muestreo del animal, se confirmó el diagnóstico positivo por lo que debió ser sacrificado.
A partir de ese momento, el Senasa determinó el cierre preventivo del sector donde estuvo alojado el equino e indicó el muestreo de todos los animales expuestos para descartar que se haya difundido la enfermedad.
La interdicción involucra a alrededor de 100 caballos que se encuentran alojados en el sector, los cuales no podrán ser trasladados fuera del lugar hasta tanto se culmine con el proceso de saneamiento que consiste en una serie de diagnósticos que permitan descartar la presencia del virus causal de la AIE en todos los caballos expuestos.
Cabe aclarar que, durante ese tiempo, los equinos podrán participar de las competencias en el hipódromo de Palermo pero no podrán ser trasladados ni competir en otro lugar.
Asimismo, se establecieron medidas de control y prevención dentro del hipódromo, a fin de controlar la enfermedad y evitar su dispersión. Entre estas acciones, se dispuso que los animales deberán varear en horario diferenciado y podrán participar de las carreras únicamente luego de obtener un resultado negativo a la AIE mediante la prueba de Elisa, el día de la actividad.
Además, en el marco del proceso de saneamiento, se indicó la toma de muestras de todos los caballos alojados en la zona interdictada y la fumigación del lugar cada 48 horas a fin de controlar los insectos vectores que intervienen en la transmisión de esta enfermedad.