Una oportunidad para nuevas voces en el agro

El próximo 26 de octubre, Argentina elegirá a los nuevos representantes que ocuparán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado con pocos candidatos vinculados al agro. Desde la Fundación Barbechando alentaron a «tender puentes».

«Como en cada elección legislativa, el recambio parlamentario es una oportunidad para renovar la política, pero también para repensar qué voces y qué agendas llegan al Congreso.

En ese escenario, cuando observamos las listas de candidatos, se repite una constante: el porcentaje de postulantes vinculados directamente con el agro es reducido. Sin embargo, lejos de ser una debilidad, esto abre una gran oportunidad: la posibilidad de tender puentes con dirigentes que provienen de otros ámbitos —la gestión pública, la academia, distintos sectores productivos— y que pueden aportar nuevas miradas y enriquecer el debate», explicaron desde la organización.

Es bueno recordar que el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (ELIA) surgió precisamente para enfrentar este dilema. De esta manera se sumaron más de 60 legisladores entre los cuales muchos no tenían al agro en su agenda diaria pero pudieron aportar desde otro lugar y acercarse a los temas que incluyen en el campo.

«Lo que es bueno para el agro, es bueno para el país«, indicaron desde la fundación. Considerando la cadena productiva que se moviliza, la generación de empleo, el desarrollo territorial y mucho más.

«La elección legislativa de octubre vuelve a poner sobre la mesa esta necesidad. En un Congreso fragmentado, con bloques en constante negociación, cada voto cuenta. Sumar legisladores que no provienen del agro pero que entienden su importancia estratégica puede ser la diferencia entre que un proyecto avance o quede bloqueado. Bienvenidos los “diputados del campo” que son la base y nuestro grupo de referencia, pero hace falta ampliar la base y construir aliados de la producción en general«, consideraron.

En las próximas elecciones tienen reales chances de ingresar al Congreso una veintena de candidatos con algún vínculo con el agro, es decir, menos del 11% de los legisladores.