Una baja en las retenciones y volver a ver los márgenes

«Ya casi terminando de cosechar la campaña pasada y comenzando a sembrar la nueva (fina en un 85% sembrada), la sensación general era de incertidumbre y preocupación, previo al discurso de Milei. Las medidas anunciadas en la Sociedad Rural, en principio, deberían  mejorar el ánimo y ofrecer previsibilidad al mercado, al ser una baja definitiva de las retenciones, tema nada menor», dio conocer la consultora Zorraquin + Meses.

En ese análisis se explicó que «si esta baja efectivamente se refleja en mayores precios reales, puede revertir y hacer positivos los márgenes. Bajos, pero positivos. Igual, en casi todas las empresas se vuelven a revisar los márgenes y planes de negocio, y a preguntarse por donde achicar o ser más eficientes. Pero, aunque se revisen veinte veces, el panorama en general sigue siendo el mismo. Dependiendo la zona, los márgenes son ajustados, estando más en positivo los de maíz y girasol y neutros o negativos los de soja o trigo/soja en campos alquilados. Ahora todos recalculando seguramente, hasta ver qué hacen los precios». 

Uno de los principales problemas, que advierten, es que el precio de los granos se encuentra en valores históricamente bajos, sin poder intuir por el momento problemas productivos en el hemisferio norte que le aporten por lo menos una ventana de volatilidad o de evolución en los precios. El segundo factor es que, por la razón que sea, salvo en zonas donde sufrieron sequía la campaña pasada, el valor del arrendamiento no se ajustó al momento poco rentable de la actividad. Además, lo sucedido en la última semana con las tasas de interés, genera incertidumbre sobre si se encarece el crédito bancario y si estará disponible cuando se necesite una renovación puntual para retener mercadería o comprar algún bien. En este sentido, el crédito comercial está bastante mejor que el bancario, más ofrecido y con tasas algo menores, quizá producto de la lenta evolución de sus ventas. La mayoría de los servicios ofrecidos al productor (consultorías, fletes, maquinaria, etc.) con bajas en su facturación anual, preocupando el peso de la estructura dentro de dicho servicio.

La evolución del dólar hacia la zona de $1300/dólar, ahuyenta un poco los fantasmas de la posibilidad de una baja de este a la zona de $1100/dólar, lo cual le agrega un plus de competitividad al negocio, quizás de poco monto, pero positiva, indicaron.

En conclusión: Año complejo, para pelear cada ítem (producción, financiación, comercialización, eficiencia de los RRHH) si se desea obtener renta.