«Estuvimos recorriendo el partido y llegamos a la conclusión de que las mayores pérdidas en la zona rural tiene que ver con los caminos. La dificultad de acceso a los campos, a las vías ferroviarias y el poder llegar al puerto«, dijo Belén Cuchinelli, del equipo de Estudios Agronómicos de la BCP.
Luego del temporal que sufrió a Bahía Blanca, la técnica de la Bolsa de Cereales y Productos explicó que la afectación en el partido se da principalmente en zonas productivas destinadas a ganadería y en un sector de Sauce Chico con pequeños productores hortícolas, apicultores, granjas porcinas y avícolas que quedaron aislados y con grandes pérdidas.
Cuchinelli manifestó que el promedio anual de precipitación allí es de 600 milímetros, ahora aún sin registro oficial se estima que durante los primeros días de marzo se acumularon unos 350 ó 400 milímetros. Con esa situación la evidencia a plena vista es el daño por escorrentía superficial, producto de la cantidad de agua llovida en poco tiempo y de las características del suelo rocoso que no llegaba a drenar. Además, se espera que la napa haya quedado muy alta.
La BCP retomó sus actividades esta semana, recorriendo en donde logran acceso y con parte del trabajo de manera remota, pero además viendo de poner en actividad las estaciones meteorológicas con las que cuenta la bolsa que llegan a ser unas 40 distribuidas en diferentes campos. También se está recopilando información de la zona de influencia para relevar si hay anegamientos, como están los cultivos de gruesa y otros datos.
A partir de los referentes en la región de influencia, con el panorama más amplio que cubre la BCP, se pudo determinar que hacia La Pampa se está cosechando bien, con rindes variables. Hacia Olavarría, Guaminí, Daireaux y el partido de La Madrid hay muchos campos anegados, pero en general la lluvia ayudó para soja y maíz, además de recuperar el agua en los perfiles. En esos casos se habla de un retraso para la cosecha de girasol y puede haber pérdidas en lotes puntuales.