El plan integral de fiscalización en rutas implementado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en todo el país permitió controlar, entre mediados de noviembre y diciembre de 2024, 3.748 vehículos de transporte de animales vivos y alimentos, un 170% más que en los 30 días anteriores.
Entre las irregularidades más comunes detectadas, se contabilizan la carencia de habilitación de los transportes de animales y de productos alimenticios; falta de los documentos de tránsito electrónico para productos y subproductos de origen vegetal y animal y animales vivos (DTV-e y DT-e, respectivamente) que deben amparar el traslado; ausencia de rótulos en los envases de frutas y hortalizas; fallas o inexistencia de equipo de frío para el traslado de alimentos que lo requieran.
Ante una infracción, los inspectores del Senasa confeccionan el acta respectiva y pueden llegar a decomisar la mercadería, en el caso de corresponder, enviándola a su destrucción. De hecho, de los 3.748 transportes fiscalizados, se contabilizaron 74 decomisos.