«Las acertadas decisiones tomadas en la macro no se consolidan si la micro pierde competitividad, por distorsión de precios y presión impositiva extorsiva«, dio a conocer la Fundación Producir Conservando.
Con un final del 2023 casi en hiperinflación, el comportamiento del IPC durante 2024 se estima en un 110% de incremento y a excepción del precio de la Leche al productor tambero que creció un 133%, el resto de los productos estuvieron con un crecimiento muy por debajo de la inflación, indicaron desde la entidad.
Esto marca una pérdida de competitividad importante durante todo el año en la producción, el ajuste del dólar oficial fue muy inferior al IPC. No todos los insumos agropecuarios cotizan en dólares oficiales y de ahí la pérdida de competitividad real ocurrida.
Evolución de Precios diciembre 2024 Vs Diciembre 2023
La distorsión de precios relativos afectados a la producción, con los ingresos creciendo por debajo del crecimiento de los egresos, por factores externos e internos, afecta seriamente la competitividad de nuestros productos considerando la apreciación de nuestro peso cuando las monedas de la mayoría de los países se han depreciado contra el dólar, destacándose por su impacto el caso de Brasil. El objetivo de recuperar competitividad vía la reducción de impuestos es un sendero claro, el problema es el camino hasta alcanzarlo.
Esa distorsión se verifica en diferentes sectores y en particular en el complejo granario por la caída de los precios internacionales y aun así la respuesta del sector ha sido sembrar 38 millones de hectáreas frente a las 35,8 mill de hectáreas en 2023/2024 y se estima una producción global, de mantenerse favorables las condiciones climáticas, de 136 millones de Tn versus 128 millones de Tn del ciclo anterior y cerca del récord de 141 mill de Tn del 2018/2019.
CÓMO SEGUIMOS?
No se puede desconocer el fenomenal cambio en la tendencia de la inflación, el logro del déficit fiscal cero sostenido en el tiempo, la desregulación puesta en marcha en toda la economía, la aparición de crédito accesible y la mejora de la mirada internacional basada en la disminución del Riesgo País; pero aún así tenemos mucho por delante para darle certeza y sustentabilidad al crecimiento económico de aquí en más.
Por eso hace pocas semanas planteamos públicamente ¨es un buen momento para pensar en una reforma fiscal e impositiva¨ y lo volvemos a plantear, luego del discurso del presidente al cumplir su primer año de gobierno.
A una simplificación de impuestos hay que sumar una reducción de la presión fiscal a quienes pagan sus impuestos, la eliminación gradual de impuestos distorsivos (Ingresos Brutos, Débitos y Créditos bancarios, DEX o Retenciones etc.,) a expensas de una mejora de los Imp. Progresivos (ganancias fundamentalmente) y una mejora en el control de la evasión que es altísima en Argentina.
Conocer cuál será el camino por transitar y sus tiempos sin duda mejorará la visión de quienes deben tomar decisiones para el desarrollo de sus negocios, para la inversión y el crecimiento, el sector ya tiene bastantes incertidumbres intrínsecas al negocio para sumar más.
Estamos en las puertas del 2025, indicaron, consolidar los logros de la macro y seguir avanzando es un desafío para todos, pero el desafío principal es acordar el objetivo común de un país mejor, más inclusivo, con reducción de la pobreza, mejora en lo ratios de educación y más competitivo para un crecimiento que permita la generación de puestos de trabajo en el sector privado. «Por ello abogamos desde La Fundación y les deseamos a todos muy Felices Fiestas y que el 2025 nos encuentre construyendo juntos», concluyeron.
Fuente: Fundación Producir Conservando