«Con amplio consenso y tras las recientes emergencias por incendios en Córdoba, los diputados aprobaron en comisión un proyecto de ley que endurece las sanciones para quienes provocan desastres ambientales», refirió la Fundación Barbechando sobre las últimas novedades del Senado de la Nación.
Si bien se mantuvieron las penas mínimas, se agregaron varios agravantes para aumentar la severidad de los castigos en casos de daño ambiental grave.
La propuesta, impulsada por diferentes bloques, plantea modificaciones en los artículos 186 y 189 del Código Penal, que regulan los delitos de incendio y destrucción de bienes: Las penas mínimas por incendio intencional se mantienen en tres años, pero se han añadido agravantes que elevan las máximas de diez a doce años en algunos casos. Además, el proyecto endurece las penas en situaciones donde el daño se produce por negligencia, imprudencia o falta de cuidado, que ahora podrían implicar entre seis meses y cuatro años de prisión.
Si el incendio intencional causa la muerte de una persona, la pena será de ocho a veinte años de prisión. También se contemplan penas de tres a quince años si el fuego pone en peligro la vida de alguien, y si es por negligencia, de uno a cinco años.
Además, se han añadido agravantes específicos para incendios en áreas protegidas, afectando zonas naturales y ecosistemas valiosos. En caso de que el incendio tenga como objetivo obtener ganancias económicas, o si se lleva a cabo en épocas de sequía o con el apoyo de funcionarios públicos, las sanciones serán aún más severas, incluyendo inhabilitación para funcionarios implicados.
Reacción ante la emergencia
Esta iniciativa representa la segunda respuesta del Congreso a la situación crítica en Córdoba. En octubre, ya se había declarado una emergencia ambiental por 180 días. Pese a esta declaración, desde la provincia indican que aún no han recibido los fondos comprometidos por la Nación para enfrentar la crisis.
Con esta reforma, el Congreso busca enviar un mensaje claro contra los casos de daños ambientales graves. Al mismo tiempo, muestra el esfuerzo por legislar con consenso entre diferentes fuerzas políticas, aunque con matices sobre las penas mínimas.
En los próximos meses inicia la lamentable época donde los incendios se hacen presentes, acrecentado por una potencial temporada de Niña, lo que posiblemente ponga el tema nuevamente en debate.
Con la temática sobre la mesa, se puede abrir la puerta para rediscutir aquel proyecto que, por catástrofes climáticas, dejan tierras sin producir.