Todavía hay que estar atentos por la gripe aviar

En el 2023 los mayores brotes de influenza aviar se dieron entre febrero y marzo, cuando las condiciones estivales produjeron un mayor contacto entre aves silvestres y de corral, debido a la búsqueda de fuentes a agua artificiales por el calor.

Con el objetivo de continuar con las medidas de prevención, en el marco de la emergencia por influenza aviar altamente patógena (IAAP), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda la importancia de reforzar la bioseguridad en establecimientos avícolas y notificar ante el Organismo cualquier sospecha de síntomas compatibles con la enfermedad.

Frente a un nuevo contexto de altas temperaturas que se prolongará por varios días en una amplia zona de nuestro país, el Senasa sugirió aumentar las medidas de bioseguridad en las granjas avícolas comerciales, a los fines de reducir el contacto entre las aves silvestres y las domésticas.

Los establecimientos deberán revisar las mallas antipájaros, aumentar la limpieza de las zonas donde se acumule materia fecal de aves silvestres y reforzar todas las medidas de manejo, higiene y bioseguridad de las granjas avícolas. Asimismo, se recomienda a los tenedores de aves traspatio restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.

Desde su primera detección en nuestro país en febrero de 2023, el virus se diseminó rápidamente desde el norte hasta el resto de las provincias, donde se registraron brotes en aves de traspatio y posteriormente en establecimientos comerciales. Estos últimos hallazgos significaron la pérdida temporal del estatus sanitario de libre de IAAP y la automática suspensión de exportaciones de mercancías aviares.

La mayor cantidad de brotes se detectaron entre mediados de febrero y principios de marzo del 2023. Durante ese período, nuestro país atravesaba una sequía y varias olas de calor. Estas condiciones climáticas favorecieron a que las aves silvestres se aproximaran a cuerpos de agua artificiales cercanos a establecimientos ganaderos, considerándose un factor relacionado a la aparición de influenza aviar en granjas de traspatio y comerciales.