La organización WCS Argentina dio a conocer la experiencia de la Cooperativa Agropecuaria de Zapala que logró mejorar el valor de venta de la lana en un 15% por implementar prácticas amigables con la naturaleza.
Al adoptar técnicas amigables con la fauna y la tierra, productores de Zapala mejoraron sus ventas de lana merino. A partir de la certificación internacional Wildlife Friendly™ otorgada en el país por WCS Argentina, la producción de esta fibra elevó su valor de mercado un 15%. Este aval resulta de la implementación de prácticas ganaderas que promueven la coexistencia con la vida silvestre en la estepa patagónica y realizan un uso regenerativo de los suelos. El proceso cuenta con el apoyo de la Subsecretaría de Producción de Neuquén y el INTA.
La cooperativa logró en octubre una importante venta de lana merino a partir de sumar a sus procesos productivos una serie de prácticas sustentables y amigables con la biodiversidad de la estepa patagónica.
Por promover la coexistencia entre el ganado ovino y las poblaciones de vida silvestre -como puma, zorro y gato andino-, ya son 45 los productores y productoras asociados que obtuvieron la certificación internacional.
Wildlife Friendly™ es organización que trabaja a lo largo del país para la conservación de especies y espacios silvestres, y con esta certificación a su vez fortalece el posicionamiento de estas fibras en el mercado internacional.
“Es el fruto de haber hecho un cambio radical en la forma de encarar los problemas que tenemos los productores en esta zona, por ejemplo, la depredación por zorros y pumas”, comentó el productor neuquino Mario Forman, integrante de la mencionada cooperativa.
ESTRATEGIAS GANADERAS EN ARMONÍA CON EL MEDIO AMBIENTE
En la estepa patagónica habitan numerosas especies silvestres, muchas de ellas amenazadas. Aunque aparentemente luce salvaje y atemporal, a lo largo de los años las actividades humanas han alterado su vegetación, suelo y fauna silvestre. La certificación internacional Wildlife Friendly™ motiva a productores y productoras a reconvertir sus prácticas hacia una ganadería más sostenible y regenerativa.
Mediante el trabajo conjunto de productores y productoras, organismos estatales como la Subsecretaría de Producción de Neuquén y el INTA, y organizaciones de la sociedad civil como WCS Argentina, se desarrollan e implementan metodologías para promover la coexistencia entre la producción ganadera y la vida silvestre. Por ejemplo, se utilizan métodos no letales para controlar la depredación de las ovejas y cabras por parte de pumas, zorros y otros carnívoros silvestres de la estepa. Una técnica eficaz es la incorporación de perros protectores de ganado, que generan un vínculo familiar con el ganado y lo protegen, manteniendo alejados a los carnívoros y reduciendo hasta un 95% la depredación.
“Los ataques de depredadores son comunes y las pérdidas son importantes. Adoptamos la herramienta porque toda la vida se cazó y se armaron trampas, pero nunca se logró reducir las pérdidas. Con el perro se puede convivir con los carnívoros y también se protege lo que uno produce”, dijo Flavio Castillo, otro productor de la zona.
Además, la certificación reconoce el manejo de los recursos que favorece el pastoreo regenerativo, que se basa en diversas metodologías que estimulan la restauración de los suelos y las pasturas. También, al reducir las pérdidas por depredación, disminuye la carga ganadera evitando el sobrepastoreo. Ambas decisiones ayudan a mitigar los impactos del cambio climático en la región.
Este tipo de proyectos colaborativos son fundamentales para ampliar la escala de la propuesta, expandir su alcance y promover políticas públicas. Marcos Lauge, Director de ganadería y salud animal de la Subsecretaría de Producción de Neuquén, comentó que “a nivel gubernamental, se tomó la decisión de proponer soluciones a largo plazo. En el caso de los perros protectores, su efectividad fue demostrada de manera contundente y con esos resultados se promovió la creación de criaderos para la provincia y se lanzaron líneas de crédito muy accesibles para que productores y productoras puedan adquirirlos. De esta manera, se promueve una metodología que resulta muy beneficiosa, tanto para el productor como para el ambiente”. La certificación WF fue declarada de Interés Provincial por la Cámara Legislativa (Declaración 3092 del año 2021) de la Neuquén.
DEL CAMPO A LA VIDRIERA
La lana merino es una fibra natural producida por ovejas de raza merino; es más fina y suave que la lana normal, y ofrece muchos beneficios por su calidez, ligereza y suavidad. Se adapta a múltiples usos, desde piezas de alta costura hasta resistentes prendas de exterior.
“Es muy gratificante que, además de sumarse a la conservación de la estepa, los productores puedan ahora lograr un beneficio concreto como es obtener un mayor ingreso por su trabajo, aportando además a la mejora del mercado de la lana natural”, destacó Ezequiel Infantino, Coordinador de Certificación y Cadenas de Valor de WCS Argentina.
El origen de las fibras y su modo de producción representan un diferencial para diseñadoras/es y empresas textiles comprometidas con el ambiente. A la vez, los consumidores, el último eslabón de la cadena, se interesan cada vez más por los productos certificados en calidad y sustentabilidad.