Desde el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar indican que los pronósticos prevén un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales y temperaturas medias más cálidas para el NEA y la Región Pampeana, en línea con la evolución del fenómeno climático de el Niño. Esta información resulta clave para la toma de decisiones agropecuarias.
Tal como anticiparon los especialistas, se comenzó a transitar el fenómeno climático El Niño y un claro ejemplo de ello son las recientes precipitaciones registradas en diversas regiones del país con acumulados, en promedio, superiores a los 30 y 40 milímetros (mm) en amplias zonas de la región agrícola central. Incluso, en varias localidades de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires, las precipitaciones superaron los 80mm.
Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA, indicó: “Las lluvias ocurridas los últimos días y las que se esperan para las próximas semanas son una señal de cambio de la situación de escasez hídrica con la que convivió el sector las últimas casi 4 campañas agrícolas”.
Por su parte, Natalia Gattinoni, especialista del Instituto de Clima y Agua del INTA, afirmó: “Este aporte impacta en las condiciones hídricas y es muy esperado por los productores”, al tiempo que reconoció que “aún hay regiones con escasa ocurrencia de lluvias que no llegan a cumplir las demandas necesarias”.
La investigadora se mostró muy optimista al anticipar que “para el NEA y el centro, norte y este de la región Pampeana se espera una mayor probabilidad de transitar un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales acompañadas de temperaturas medias más cálidas, tal como informa uno de los pronósticos internacionales como es el pronóstico climático trimestral elaborado por el IRI (Universidad de Columbia)”.
De acuerdo con Mercuri, “la ocurrencia de eventos con más frecuencia y la cobertura regional de las mismas durante la primavera son el inicio de una trayectoria más optimista en el comportamiento de las lluvias”. Ante ello, “se esperaría que durante la campaña continúe el abastecimiento de agua para los cultivos de fina, muchos ya en el inicio de etapas reproductivas, y para la continuidad de la siembra de cultivos de soja y maíz de ciclo largo”.
“Noviembre y diciembre podrían ser meses clave para la ocurrencia de precipitaciones, si bien para algunas decisiones agrícolas ya estarían demoradas, puede ser un aporte para otras,”, aseguró Gattinoni.
Mercuri dio un paso más y subrayó que “la esperada recomposición de la disponibilidad de agua promovida por los eventos oceánicos favorables ocurrirá con mucha variabilidad en la frecuencia e intensidad de las lluvias durante el transcurso de la primavera y el verano, dado el contexto de cambio del clima”, afirmó el director. En esa línea, agregó: “En territorios del noreste del país se recomienda especial atención a los pronósticos y alertas de corto plazo dada la posibilidad de tormentas intensas en esa zona durante los años El Niño”.
En cuanto al panorama térmico, Gattinoni subrayó que “hay coincidencia de que el trimestre se presente con condiciones medias más cálidas, en particular sobre el norte argentino”. El pronóstico estima, para la mayor parte del centro y norte del territorio, un trimestre más cálido con probabilidades mayores al 50 % en el norte del país.
En este sentido, la especialista recordó que se transita el fenómeno climático el Niño y, de acuerdo a los modelos de los centros internacionales, persistiría hasta el otoño 2024. En ese punto destacó que “en la atmósfera están presentes otros fenómenos que interactúan con El Niño pudiendo acentuar o no el impacto o señal que tenga este fenómeno sobre el clima de nuestro país”.
Y agregó que, este Niño se desarrolla en un entorno oceánico diferente y que, está combinado con el Dipolo del Océano Índico, un fenómeno de similares características de El Niño. “Siempre estamos en un contexto climático en el que coexisten fenómenos que pueden favorecer la ocurrencia de precipitaciones sobre la región este del país”, aseguró la especialista. Así mismo, desde las instituciones académicas (FCEN-UBA, CIMA, SMN, CRC-SAS) se está avanzado en el análisis de los pronósticos a escala más corta que el trimestral. Esto resulta un insumo fundamental para la toma de decisiones en el sector agropecuario.
“En este aspecto es importante recalcar que el pronóstico a corto plazo es el que ayudará a evaluar las situaciones meteorológicas entorno a episodios de olas de calor y tormentas intensas”, concluyó la especialista del Instituto de Clima y Agua. Y en particular, durante los próximos días se actualizará también el pronóstico climático trimestral del SMN.