La necesidad de los cerveceros artesanales de contar con una cebada de origen local fue el impulso para que un equipo de investigadores del INTA creara una nueva variedad adaptada a la Patagonia que combina altos rendimientos con una buena calidad maltera.
Es un cultivar de doble propósito adaptado a las condiciones climáticas de la región que puede ser utilizado como forrajera para el ganado y como insumo para la producción de cerveza artesanal.
Patagónica INTA es la primera variedad de cebada seleccionada en la región y actualmente se multiplica en el semillero de cereales del INTA Esquel–Chubut.
La nueva variedad surge de la propuesta por parte de algunos cerveceros artesanales de la zona, con el objetivo que todos los insumos utilizados sean de origen local, como el agua, las levaduras, el lúpulo y ahora la cebada. Esto les da la posibilidad a los productores de agregar valor a la producción de cerveza local artesanal.
Este nuevo cultivar combina altos y estables rendimientos de grano con una buena calidad maltera. En los ensayos realizados para el proceso de selección de la variedad, dio extractos más altos y una mayor producción de biomasa que los testigos comerciales como Andreia, por lo tanto, se recomienda para la producción de reservas forrajeras de planta entera, como silajes y rollos. A su vez, la Patagónica INTA posee muy buenos niveles de digestibilidad de fibra lo cual se destaca dentro de las cebadas.
Walter Matthiess –director técnico del semillero de cereales y especialista del INTA Esquel – explicó: “Por un lado se detectó la demanda de una cebada adaptada a nuestra zona, que generara alto rendimiento de grano con el fin de ser utilizada como fuente de energía en los nuevos sistemas de recría y engorde. Por otro lado, surgió la demanda por parte de los cerveceros artesanales de la zona, de contar con una variedad de cebada cervecera local, a la cual se le pudiera ajustar un proceso maltero, adecuado a sus necesidades de calidad y rendimiento cervecero”.
A inicios del año 2020 se tomó la decisión de instalar un semillero con el fin de multiplicar distintos cereales de invierno que fueran de interés tanto para los sistemas productivos del área de influencia del INTA Esquel, como de toda la región patagónica. “La idea tomó impulso debido a la demanda de materiales adaptados localmente de productores de distintas cadenas productivas”, señaló Matthiess.
También es importante contar con una cebada local para tener siempre la misma variedad a disposición, ya que distintas cebadas necesitan procesos malteros distintos, entonces si se cuenta con la misma variedad, se puede ajustar el proceso para tener un mejor rendimiento en las cervecerías.
La cebada Patagónica INTA se comercializa desde 2021 para ser sembrada en la comarca del Paralelo 42 –Río Negro y Chubut–, el Valle 16 de Octubre y Valle de Cholila –Chubut–, y en Perito Moreno, Los Antiguos –Santa Cruz–. Aproximadamente un 10 % se sembró en otoño con destino a producción de reservas forrajeras de planta entera y el restante 90 % en primavera, principalmente para producción de grano forrajero.