«A medida que se acercan las PASO, los precandidatos a presidente adelantan algunas de sus propuestas. En particular, con respecto a los Derechos de Exportación (DEX) sobre los productos del campo, se escuchan posturas que, mayormente, promueven mantenerlos para el complejo soja, maíz y trigo», destacó CRA.
La entidad agropecuaria agregó que «no hay precisión sobre otros granos, como sorgo, cebada y girasol. Tampoco sobre las carnes. En general, se sostiene que se eliminarán para los lácteos y para todas las economías regionales. No se dice nada de eliminar la brecha cambiaria de manera urgente y lograr que los reintegros a las exportaciones lleguen a los productores de las economías regionales, que sufren estos dos temas».
«Desde CRA sostenemos que lo mejor para el país y para su economía -no sólo para los productores- es la eliminación total de los DEX».
En un reciente comunicado consideraron que «solucionar el problema fiscal manteniendo en el tiempo este impuesto distorsivo» es una solución facilista. Porque si el campo aporta al país la mayor cantidad de divisas se debería pensar en un aliento productivo que evalúe «una visión integral de déficit gemelos, fiscal y de balanza de pagos».
«Los DEX son distorsivos, generan menos inversiones, menos empleo y menos entrada de divisas de exportación. Son negativos para cualquier actividad productiva y su existencia es una excepción en el resto del mundo. Son injustos, porque castigan directamente los ingresos sin tener en cuenta el resultado productivo«, aseguraron.
Además, señalaron que son discriminatorios, porque «recargan tributación sobre la actividad agropecuaria y las economías regionales, y no en la misma medida sobre otros sectores productivos».
«La eliminación de los DEX genera una explosión productiva, tal lo acontecido en 2016, cuando se eliminaron los DEX para el trigo y el maíz», afirmaron. Ese impacto se pone de manifiesto en el caso del trigo en el ciclo productivo 2016-17, cuando la superficie sembrada aumentó notablemente, mejorando además la rotación de cultivos y la sustentabilidad del suelo. Si se compara la superficie sembrada de trigo en 2021 respecto de 2012, se observa que a lo largo de ese período creció 113,4%, pasando de tres a siete millones de hectáreas, con los consecuentes incrementos productivos, de generación de empleo, de ingreso de divisas genuinas al país, y de seguridad alimentaria para todos los argentinos.
La eliminación de los DEX no es sólo un pedido de CRA, advirtieron, de las entidades rurales, o gobiernos provinciales, con fuerte producción agropecuaria, sino te todos los que pueden visualizar sus efectos negativos.
Los DEX totales equivalen al 2,1% del PIB, por lo que, quienes aspiren a dirigir los destinos de la Argentina durante los próximos años deben abandonar la receta de equilibrar las cuentas fiscales incrementando la presión impositiva. A lo largo de más de 20 años de aplicación ininterrumpida de DEX ningún índice social o económico justifica su existencia y mucho menos su continuidad en el futuro.
Algunas de las posibles salidas fiscales sugeridas desde la entidad incluyen: Modificar la implementación del gasto en obra pública y por revisar los subsidios económicos, reducción del «gasto político» como exceso de ministerios, y eliminación de burocracia estatal.
Desde CRA, creemos que hay que cambiar la visión sobre los DEX. Se debería apuntar a cambiar la estructura tributaria Nación-provincias-municipios, en favor de la producción y evitando la superposición de niveles tributarios. Los precandidatos a presidente deberían tener una visión integral del país, priorizando la producción y el desarrollo.