«La medición de marzo de 2023 marca una participación de los impuestos sobre la renta agrícola
del 79,1% para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol. Es decir, que
de cada $100 de renta (valor de la producción menos costos) que genera una hectárea agrícola,
$79,10 es lo que representan los distintos impuestos nacionales, provinciales y municipales», explica el reciente índice FADA.
Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 79,1%, la participación
del Estado en soja es del 94,1%, maíz 62,4%, trigo 78,7% y girasol 58,3%. Resalta el caso de la
soja, donde los impuestos se llevarán casi la totalidad de la magra renta que genere el cultivo
esta campaña.
Aquí cabe aclarar algo respecto a la construcción de este indicador, según explica la fundación, que la metodología considera que la renta es el resultado de restar al valor de la producción a precios internacionales los costos de producción, comercialización, flete, administración y seguros. Esa renta se distribuye entre los impuestos, el resultado de la producción y la renta de la tierra. Por este motivo, desde la perspectiva de un arrendatario, donde la renta de la tierra es un costo, en un año donde la producción genera pérdidas el Estado se lleva más del 100% de la renta.
ÍNDICES PROVINCIALES
Mientras el índice FADA nacional es de 79,1%, Córdoba registra un 81,7%, Buenos Aires 75,6%, Santa Fe 77,5%, La Pampa 78,8%, Entre Ríos 86,7% y San Luis 77,5%. Resalta que en el caso de soja 3 de las 6 provincias tienen un índice superior a 90% y las 3 restantes superior al 100%. Es decir, en soja, el Estado capturará casi el total de la magra renta que genere la soja este año.
En estos resultados, se conjugan los rindes, los impuestos provinciales y locales, y los fletes, que
generan efectos diferenciados sobre cada uno de los cultivos. Así como la participación de cada
cultivo en el área sembrada de cada provincia.
En los casos de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, se consideran los cultivos de soja,
maíz, trigo y girasol, utilizando sus participaciones en la superficie sembrada, para luego calcular
los números de una hectárea promedio de cada provincia. Para el caso de San Luis, sólo se
consideran soja y maíz, ya que explican el 95% del área. Para el caso de Entre Ríos, se consideran
soja, maíz y trigo.