«Hundiendo vinos» en el Río Colorado

Claudio Toro es un buzo radicado en Villa Casa de Piedra que junto a 14 amigos gestó el proyecto de sumergir botellas de vino, en una cava subacuática, en el Río Colorado y contó a RD la experiencia.

Son nueve meses de reposo para 72 botellas cobijadas en una cava situada a nueve metros de profundidad. Una iniciativa de hacer algo diferente uniendo pasiones y por una causa solidaria.

Toro es quien ideó este proyecto, aprovechando sus conocimientos como guía en esa zona y también como buzo. De esta forma convocó a otros buceadores, a enólogos, gente de las ciencias biológicas y otros amigos que pudieran aportar a la iniciativa. El primer paso fue elegir para comprar un vino producido en La Pampa, luego lo abrigaron en el agua del colorado y para el final se agregó la solidaridad. Porque luego de subastar las botellas la recaudación será destinada como donación a las sedes del LALCEC en Santa Rosa y General Pico.

Buzos calificados realizan los controles

Este es un vino de Gobernador Duval, allí está viñedo y la bodega que lo elabora bajo la marca Arumcó. Una producción que ha ganado competencias y pertenece a Juan Pablo Morisoli. Con esa base de calidad se pensó en avanzar hacia una idea llamativa para nuestra provincia con la posibilidad de darle el llamado «tiempo de cría» bajo las aguas del Río Colorado. Toro recordó que se trata de dar visibilidad al río pampeano, al mismo tiempo que se difunde está práctica que es muy usada en Europa. En Argentina hay una cava subacuática muy pequeña en Potrerillos, Mendoza, mientras que la más grande del país se encuentra en Las Grutas. Ahora con esta iniciativa La Pampa se sumaría con Casa de Piedra.

«Intentamos darle valor al Río Colorado, agregar parte de esa valoración al vino y por qué no comenzar a pensar en las posibilidades de la práctica del buceo en nuestra provincia«, dijo a RD.

UN TESORO BAJO EL AGUA

La cava consta de una caja plástica sumergida, que contiene las 72 botellas protegidas para asegurarse que permanezcan en buenas condiciones. Periódicamente, desde que iniciaron la cría el 30 de abril, Toro y otros dos buzos de Santa Rosa monitorean que todo siga sin inconvenientes bajo el agua.

Esta es una práctica fortuita que surge de los naufragios y el hallazgo de botellas con vino en excelente estado luego de pasar años sumergidas, que se difundió en Europa. La justificación es que las condiciones bajo el agua permiten un ambiente adecuado en temperatura, bajo los 18 grados, sin afectación de la luz solar u otros factores que puedan descomponer el vino.

El proyecto pampeano requirió conocimientos de enología, explicó, pero además la intervención de abogados que analizaron la legalidad y realizaron las gestiones necesarias para contar con todos los permisos y las condiciones necesarias. Se piensa en mejorar el vino sin afectar el ambiente y cuidando todos los detalles antes de sumergir las botellas.

«Me voy a dedicar a hundir vinos«, dijo Toro, pensando en repetir esta experiencia e incluso en incrementar la cantidad de botellas bajo el agua. Pero todo depende de que el río siga teniendo caudal, indicó, y recordó que la obra de Portezuelo del Viento podría perjudicar todas las actividades acuáticas y productivas que dependen del colorado.

El sábado 21 de enero en la Villa Casa de Piedra, a 10 kilómetros sobre el Río Colorado, emergerán las botellas a las 9.30 de la mañana. Y el sábado 4 de febrero a las 21 se hará la subasta en Santa Rosa en la vinoteca Marzo Sur, ubicada en avenida Santiago Marzo Sur 116. Más información: 2954- 462053