Este año la federación que representa a empresas del transporte de cargas se puso en la tarea de monitorear el abastecimiento de gasoil en el país creando un mapa que sirviera para visualizar el problema.
En estos días la problemática quedó más oculta por otros problemas de actualidad, alguna mejora en la provisión y a la espera de respuestas por los reclamos realizados.
Pero la federación aún expuso que: «Ante la situación global que perjudica el ingreso de combustible a la Argentina y las propias deficiencias locales en la compra y posterior distribución de este recurso, las empresas transportistas están atadas de pies y manos, otra vez». Y por esa razón destinó el esfuerzo de sus técnicos al monitoreo con el mapa de abastecimiento, asegurando que en muchas localidades se detectaron «restricciones, faltantes, o largas esperas para poder llenar los tanques de los camiones».
No se trata sólo de un viaje retrasado de los camiones, según la entidades hay cuestiones de «buen
funcionamiento de las operaciones, compromisos asumidos y costos extra que, con un plan consensuado y bien diseñado, se podrían haber evitado».
«La falta de acceso al combustible en tiempo y forma afecta de modo directo en la productividad y rentabilidad de las empresas transportistas y también al persistir el problema, toda la cadena de distribución de insumos, mercaderías y productos en general podría verse afectada. De esta manera, queda a la vista que el actual panorama también es reflejo de una serie de malas decisiones tanto a nivel nacional como global.
Trabajar con este nivel de incertidumbre es negativo en toda su magnitud. Es difícil estimar tiempos y costos de cada viaje», afirmaron.
Ante este escenario, la Federación reclamó a los ministerios de Desarrollo Productivo, Economía y Transporte de la Nación medidas que ayuden al sector del autotransporte de cargas. Al respecto, se solicitó garantizar el abastecimiento del insumo primario, la reducción del 100% de contribuciones patronales por 180 días (prorrogables por 180 más), el cómputo del 100% del Impuesto a los combustibles líquidos y dióxido de carbono, como pago a cuenta del Impuesto al Valor Agregado, Impuesto a las Ganancias y sus anticipos, y la suspensión por 180 días de ejecuciones fiscales de la AFIP. Con peticiones incluso a nivel provincial y municipal que no tuvieron resolución.
«Sería auspicioso que se arbitren todas las normas necesarias para administrar de la mejor manera posible este conflicto, contribuyendo a una mejor distribución del combustible hasta encontrar una solución que devuelva la previsibilidad que la actividad necesita.
Para ello, FADEEAC se pone nuevamente a disposición de las autoridades competentes para aportar su vasta experiencia en el rubro. El mejor camino es el que se construye en conjunto«, concluyeron.
