«El hartazgo del Agro es cada vez más notorio: El 48,4% de los encuestados piden medidas “fuertes” para que el sector se haga escuchar por el Gobierno», señala un reciente informe.
Hernán Satorre, licenciado en Economía, Cofundador de AmplificAgro, se refirió al relevamiento hecho para conocer las demandas del agro en cuanto a impuestos, legislaciones, regulaciones, infraestructura productiva, promoción del sector
En la última encuesta de julio el 48,4% de los encuestados plantearon la intención de avanzar con medidas más “fuertes” para hacerse escuchar por el Gobierno: El 30% proponía el cese a la comercialización, el 9,6% proponía el cese a la producción, y el 8,8% de los encuestados proponía cortes de rutas.
Por otro lado, el 39,9% proponía medidas más “suaves”, tales como difundir piezas de comunicación (20,1%) o establecer canales de diálogo y reuniones con el Gobierno (19,8%).
A esta altura está claro que la estrategia del Gobierno se resume en ir atendiendo el corto plazo con medidas que acrecientan los desequilibrios y los problemas a largo plazo: Regular precios ineficientemente, intervenir el mercado, restringir las importaciones, limitar las exportaciones, entre otras.
Las principales preocupaciones en el ambiente Agropecuario están relacionadas al accionar del Estado y sus regulaciones.
El 98,3% de los encuestados piden disminuir el nivel de intervención y regulación del Estado en el Agro. Entre los aspectos más destacados los encuestados solicitan reducir la intervención en el control del Comercio Exterior con el 27,7%, en segundo lugar, las retenciones con el 24%, y en tercer lugar el tipo de cambio con el 18,6%.
La relación entre el Agro y el Gobierno parece pasar su peor momento desde el año 2008 y la Resolución 125. La renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía funcionó como un “certificado” de que el Gobierno ha perdido el rumbo. La falta de claridad en el modelo económico argentino puede conllevar a una postura “más firme” por parte del Agro si el Gobierno avanza con medidas drásticas como la suba de retenciones a los cereales y a la carne vacuna, junto con una mayor intervención en los mercados exportadores.
El sector productivo argentino y en particular el Agro hace ya meses que atraviesa un contexto de alta incertidumbre e inestabilidad. Se siguen acumulando problemas sin soluciones de fondo. El Gobierno parece no querer comprender el impacto productivo de continuar la inestabilidad económica con reglas de juego cambiantes, la falta de gasoil en plena cosecha, la escasez y dificultad para hacerse de determinados insumos, las trabas a la producción, el CEPO con el consiguiente desdoblamiento cambiario, las altas tasas de interés, las dificultades para acceder al financiamiento, la mala infraestructura, y la problemática de los caminos rurales, entre otros aspectos.
Todas estas cuestiones no permiten expresar el potencial del Agro argentino, generar más valor, más trabajo, más ingresos y por consiguiente más crecimiento para un país que lo necesita.
Fuente: Amplificagro
