Dentro de los ensayos de gruesa para la región cercana a General Pico se observaron los beneficios de la lluvias y de los materiales disponibles para girasol. La ingeniera Eugeni Ghironi, de la AER General Pico del INTA, habló de resultados sobre el promedio.
«INTA hace ensayos comparativos de rendimiento y este año tuvimos dos en esta agencia, con ASAGIR y con el Colegio de Ingenieros Agrónomos de La Pampa. Pero con girasol no sólo se toman datos de rendimiento en kilos de semilla porque se considera otra variable importante como es el contenido de aceite«, indicó Ghironi.
La ingeniera explicó a RD que el rendimiento ajustado, con los datos de aceite, es importante porque tiene una bonificación según esta variable.
En general los ensayos lograron evaluar unos 30 materiales de diferentes empresas, y entre las variedades aceiteras los resultados fueron muy interesantes. Con un promedio de 50 en ese índice, entre un mínimo de 44 y un máximo de 56. Estos valores son significativos y no dependen sólo de los materiales usados porque es importante la «expresión del ambiente». «Si bien hay una parte genética importante para determinar el contenido de aceite, con las variaciones entre semillas, mucho depende del ambiente«, afirmó.
En general, los ensayos tuvieron la implantación en lotes con influencia de napa a 1.4 metros, en el caso del realizado con el CIALP, y el segundo con ASAGIR más próximo a la zona de General Pico. En ambos casos los rindes estuvieron sobre la media de la región. Hubo una influencia importante por las precipitaciones y se logró una buena cosecha.
«Hay que tener en cuenta que la base de comercialización del girasol es del 42% para el aceite y todo lo que esté por arriba de esa cifra tiene una bonificación del 2% por punto», recordó.
Ghironi consideró que productores y profesionales podrán consultar los resultados de los ensayos. Observando rindes pero sin descuidar la información de comportamiento frente a enfermedades. Hay un análisis acerca de Cancro y Verticillium, si bien en la zona norte hubo una baja incidencia en esta campaña, que se podrá cotejar.
En cuanto a otros materiales, porque se incluyeron opciones de girasol confitero. Con rindes «muy superiores a la media, cerca de los 3.000 kilos por hectárea, con un máximo de 3.700 y un mínimo de 2.700«. Y la calidad, por tamaño de semilla, mostró en el tamiz buenos resultados con una media de 87% en primera calidad.