Se trata de la medición de un atributo ponderado por el consumidor a la hora de decidir la compra y para la exportación a países como Estados Unidos, donde se certifica bajo la norma ASTM 2925-2011.
A la hora de consumir carne vacuna, uno de los atributos fundamentales que se toma en cuenta es su textura, es decir la facilidad con la que el alimento se puede cortar y masticar. Con el objetivo de armonizar el proceso de su medición, y asegurar resultados más confiables y representativos de los laboratorios, el INTI organizó —a través del Servicio Argentino de Interlaboratorios— el primer ensayo de aptitud de textura en carne bovina a nivel mundial. El trabajo se llevó adelante con la colaboración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA).
La experiencia fue única en el mundo y contó con la participación de los nueve laboratorios que poseen el equipamiento para realizar la medición en Argentina, organismos oficiales y universidades de todo el país. Además, intervinieron laboratorios de referencia de Estados Unidos, lo que permitió analizar la performance de los recintos argentinos con aquellos de reconocimiento internacional y mejorar la calidad de las mediciones realizadas en el país.
«Las mediciones según la metodología internacional aplicada sobre carne refrigerada fueron un desafío, pero no fue el único, ya que la logística desarrollada por el personal del INTI junto al de SENASA y el Frigorifico Marfrig Argentina S.A. trazaron un antecedente para ingresar la carne bovina a Estados Unidos en condiciones de refrigeración sin verse afectada la temperatura de la muestra, exigiendo un trabajo coordinado con los diferentes actores y de vanguardia para un interlaboratorio. Este antecedente nos permite proyectar una nueva ronda para el año 2022 donde tenemos confirmada la participación de diferentes laboratorios de los países de la región como Brasil, Uruguay y Chile», destacó el especialista en carnes del INTI Javier Etchazarreta.
En este proceso participaron activamente el Frigorífico Marfrig Argentina S.A., la Asociación Argentina de Angus y Cryovac, quienes aportaron las muestras de carne argentina certificada Angus para evaluar la performance de los laboratorios. Además, el Consorcio ABC de los Exportadores de Carnes Argentinas colaboró activamente durante el proceso y el IPCVA apoyó la iniciativa.
«Fue la primera experiencia a nivel mundial organizada por un instituto nacional de metrología y permitió el desarrollo de capacidades de medición de un producto reconocido a nivel internacional como es la carne argentina. Además, posiciona tanto al país como al INTI como referente regional e internacional en el sector cárnico«, concluyó Etchazarreta.