INTA actualizó las perspectivas climatológicas para la provincia

“En cuanto al pronóstico de evolución del ENSO, la gran mayor parte de los modelos elaborados por centros internacionales indican la continuidad de esta fase fría (La Niña) hasta el próximo otoño con una intensidad de moderada a débil”, considera el análisis de INTA.

El informe surge del Sistema de consulta de datos e información agrometeorológica y agroclimática con agregado de valor para la producción agropecuaria de La Pampa.

En cuanto a los pronósticos de precipitaciones en la región deberá considerarse seguir los informes y evolución de los fenómenos de menor escala meteorológica, de igual manera a lo que ha ocurrido en los meses anteriores, aclara la publicación.

Para lo que resta de diciembre los modelos prevén eventos puntuales y aislados de precipitación en la región a partir del ingreso de frentes fríos desde el sur que junto al aporte de humedad ambiental podrían en algunos casos estar acompañados de tormentas más intensas, principalmente entre el 20 y el 25 de diciembre.
El factor O. Atlántico seguirá un tiempo más en condiciones de calentamientos que, muy probablemente seguirán proporcionando nuevos ingresos de humedad desde el sector NE hacia nuestra provincia, mejorando las perspectivas de lluvias para el verano con la que contábamos hace unos meses, más allá de que aun persista la fase “Niña”.

Para el primer trimestre del año 2022 (enero-febrero-marzo), los modelos indican mayor probabilidad de ocurrencia de lluvias entre normales a inferiores a las esperadas como normales según los datos históricos de la provincia.
Particularmente en el inicio de 2022 probablemente siga una continuidad del comportamiento de diciembre, aunque hasta el momento las lluvias resultarían de menor intensidad con eventos esperados que podrían tener una frecuencia más espaciada.

El factor a considerar será la temperatura, ya que para el primer trimestre del próximo año la tendencia esperada es que sea superior a lo normal. No se descarta la ocurrencia de temperaturas máximas extremas y/o eventos de ola de calor. En consecuencia, ante periodos de escasas precipitaciones dentro del trimestre podrían repercutir en los balances hídricos haciéndolos más negativos.
Finalmente, ante este contexto esperado para los próximos meses se recomienda estar atento a los pronósticos semanales y a los alertas emitidos por el Servicio Meteorológico Nacional.

Se puede leer el informe completo