La falta de acuerdo entre los funcionarios y la repetición de ideas que no han dado solución al sector productivo son dos de lasa observaciones que Horacio Salaberri, presidente de Carbap, hizo acerca de la situación actual del agro.
Como dijo en la reciente expo de Junín, el presidente de Carbap consideró que “se puede festejar una derrota, porque cada uno puede hacer lo que quiere en ese sentido, pero no es posible ignorar el resultado de las urnas”. Lo ocurrido en las elecciones es evidencia de lo que lo que piensa la ciudadanía, consideró, y eso implica hacer cambios y corregir algunas cosas. Al mismo tiempo, hay funcionarios del gobierno nacional que regresan “con ideas viejas, a repetir las mismas temáticas intentando evitar los problemas que tenemos desde hace mucho tiempo”.
El ruralista manifestó a RD que en este contexto se puede pensar que un avance es la apertura al diálogo del ministro Julián Domínguez, observando sus recientes declaraciones sobre los productores y el tema de la carne. Pero Salaberri dijo que estos diálogos deben ser constructivos y llegar a un avance, a un acuerdo que sirva para resolver los problemas.
Por otro lado, el gobierno nacional tiene integrantes que no “piensan lo mismo”, indicó. En estos días se pudo comprobar la diferencia de visiones entre el propio ministro y un secretario (que es el responsable de Comercio Interior, Roberto Feletti). “Estamos viendo un gobierno con distintas opiniones, que se contraponen, y parece que no hay una unidad de gestión para determinar el rumbo de lo que se quiere llevar a cabo”, explicó, y desde esa perspectiva para el gremialismo agropecuario es difícil poder acceder o comprobar información.
Hacia fines de año, analizó, no se esperan grandes definiciones pero se espera que las “consideraciones de Feletti no sean tenidas en cuenta”. Salaberri recordó que el proyecto de ley que pasó a la Cámara de Diputados y fue realizado en el marco del Consejo Agroindustrial Argentino, tiene algunas pautas que dan idea de un marco legal hacia adelante, y todavía en esa propuesta habría que ver si se hace mención de retenciones y de otros puntos específicos sobre ganancias y cuestiones financieras.
EL AUMENTO DE LA CARNE
En cuanto a la carne y el aumento en góndola que percibe el consumidor, el presidente de la Carbap explicó que si un kilo de un corte sale en la carnicería unos 1.000 pesos el kilo el productor no llega a percibir más que 245 ó 250 pesos. Y esto ocurre porque hay que ver todos los eslabones de la cadena, incluido el impositivo donde el gobierno tiene una participación del 28%. Entonces, si se hacen los ajustes sobre el precio final no se puede pensar en que baje el precio. Al mismo tiempo, el país está con una inflación que supera el 50%, y con ese aumento generalizado y continuo de los precios un producto no puede estar exento, como se observa aún con el combustible que pese a la influencia oficial subió más del 80% en un año. Todo esto sumado al problema en la oferta, generado por la restricción de las exportaciones y la disminución de las inversiones para el engorde de los bovinos.
