“La capacitación se enmarca dentro de las obligaciones que tienen tanto los registrantes como los distribuidores de informar y formar a los operadores que trabajan o tienen algún tipo de contacto con envases de fitosanitarios”, dijo Raúl Taboada, gerente de la CEPIA.
En esta oportunidad la capacitación se realizó esta semana con CampoLimpio, para abordar lo referido a la Ley 27279 de Manejo de Envases de Fitosanitarios. Con medio centenar de conectados en la charla por zoom, se convocó a las agronomías de la provincia, con cooperativas, asociados, aplicadores, productores, profesionales e incluso la participación de dos cuerpos de bomberos voluntarios.
Taboada consideró que la posibilidad de conocer el tema con especialistas es importante, porque no se trata de simplemente lavar un bidón y llevarlo al CAT. Porque en la jornada se aborda todo el tratamiento de la ley, hablando sobre todos los actores implicados. Están los registrantes como responsables directos del sistema de gestión de los recipientes vacíos de fitosanitarios, así interviene CampoLimpio. El gobierno por su parte debe implementar la trazabilidad, a través de SENASA se hace el seguimiento de los productos desde la venta hasta el campo pero faltaba el retorno de los bidones al CAT y luego a su destino final. El sistema que debe llevar adelante el Estado aún no está completamente terminado, dijo Taboada, y en este sentido se debe saber.
“Otro actor importante somos los distribuidores, las agronomías, con un rol establecido por ley para informar y publicar la forma de operar con los envases. Por eso tenemos impresos unos folletos que se entregan a los productores agropecuarios y sus clientes, y con la tecnología también se van pasando versiones digitales”, señaló.
Desde la provincia se lleva a cabo la fiscalización, la Subsecretaría de Ambiente es la que interviene.
PARTICIPACIÓN DE BOMBEROS
Una de las agronomías está en contacto con la comisión directiva de los bomberos voluntarios de Miguel Riglos y desde ahí se dio el contacto con los cuarteles. “Fue interesante esta participación porque se refirieron a varios momentos en los que tuvieron que actuar en incendios rurales donde había bidones de agroquímicos. Un jefe de bomberos se refirió a esos hechos, dejando sorprendidos incluso a la gente de CampoLimpio, porque no se sabía si eran envases vacíos o no, que tipo de producto y cuán inflamable era, y todas las cuestiones que influyen en el tratamiento del caso”, indicó Taboada.
Lo llamativo es que siempre se habla de la peligrosidad de los depósitos de agroquímicos, destacó, pero en la provincia hace mucho que no hay incidentes en los lugares de acopio. Y, aseguró que no es casual si no el mérito por los cuidados y la inversión que las agronomías realizan en seguridad.
AÑO DE CUARENTENA
El gerente de la CEPIA consideró que el campo siguió trabajando y la venta de productos y semillas siguió sólo con modificaciones en la atención al público y la forma de aplicar los protocolos por COVID.
Quizás el momento más complicado del año fue la prohibición de comercialización de fitosanitarios del 28 de enero, porque en La Pampa se debían tener en funcionamiento los CATs que había acordado CampoLimpio.
Por la CEPIA, recordó se está buscando junto a otras instituciones la instalación de un nuevo centro de acopio de bidones ubicados en General Pico.