El aislamiento ha disparado las ventas online de carne vacuna. Hasta en Argentina empieza a visualizarse este fenómeno, analizó Adrián Bifaretti, jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA.
Esta es una de las reflexiones que se dieron luego del Seminario Virtual Internacional del IPCVA “El desafío de la carne vacuna en el mundo post Covid-19”.
La mayor o menor profundización de esta tendencia irá acompañada de mayores requerimientos de trazabilidad y exigencias de certificación de calidad. En este marco, cabe una reflexión general que tiene que ver con la velocidad con que se recupere la confianza de la gente una vez superado el aislamiento social. Ello no será igual en todos los países porque dependerá de la experiencia que se ha tenido en cada país. De todas maneras, es indudable que los restaurantes y servicios de comida atenderán más pedidos a través de delivery. Es un cambio en los modelos de negocios que viene para quedarse más allá del corto plazo.
El Covid-19 resulta un problema por la crisis sanitaria y por sus enormes implicancias económicas. Es significativa la caída que ha tenido la comercialización de carne premium por parálisis del sector de Hoteles, Restaurantes y Catering (HORECA) sobre todo en Europa. En este caso, si bien tiene lugar una reorientación de los flujos de comercio hacia el consumo en hogares no se trata de un reemplazo total. En consecuencia, la industria cárnica enfrenta problemas de integración, logística y calificación de recursos humanos, impensados hasta la aparición del virus. Ello exigirá replantear en muchos casos las cadenas de suministro en función de nuevas condiciones del entorno, al menos hasta que la pandemia concluya.