Arduo trabajo de bomberos en los incendios de monte

El cuartel de Bomberos Voluntarios de Ingeniero Luiggi lleva varios días trabajando en los campos de la zona para evitar que el fuego avance en sector de monte.

Sebastián Hamdan, segundo jefe del cuartel, explicó a RD: “Desde la semana pasada hasta ahora tuvimos días intensos con respecto a la labor de bomberos y el tiempo no nos jugó a favor, con mucho viento en una época de sequía. Si bien hay que destacar que tuvimos la colaboración de bomberos de toda la zona que estuvieron a la par porque las extensiones de los montes en los que estuvimos trabajando son amplias, de muchas hectáreas. Además estuvieron Defensa Civil y Policía”.

Los incendios se dieron de Ingeniero Luiggi hacia el oeste y para el noroeste, con campos de 1.500 a 2.500 hectáreas afectadas de monte en cada lugar.
Hamdan señaló que hay algunos productores con los que se tiene contacto, principalmente los que son de la localidad, para ir viendo cómo está el campo, la existencia de materia seca y su mantenimiento. Por otra parte, Defensa Civil realiza un control y otorga autorizaciones para hacer las quemas.

“Sobre las causas de inicio de los incendios, en uno de los hechos de ayer cayó una rama sobre el tendido eléctrico, se cortó el cable y eso generó chispas entonces comenzó el fuego”, dijo a RD. Esto refleja que no siempre hay una quema que precede al siniestro, el jefe de bomberos destacó que los productores no realizan quemas cuando hay viento y las condiciones del tiempo no son adecuadas.

Pensando en las pérdidas, refirió que primero se circunscribe el incendio para evitar su propagación a otros campos y en la inspección ocular posterior se puede ver la quema de varillas de alambrado, tranqueras, palmeras de tendido eléctrico y queda pendiente saber sobre los animales. “En uno de los incendios recientes había un lote con 300 cabezas de ganado, que no sabemos es qué situación quedaron, porque se les abrió el alambrado para que pudieran salir”, agregó.

La ocurrencia de incendios en la zona suele darse todos los años, refirió, si bien el fuego no afecta a los mismos campos, pero las condiciones de sequía y viento siempre complican. “El pasto puna que hay es muy combustible y la vegetación es tan tupida que ante un incendio es difícil controlarlo, más si las picadas son muy angostas o no están limpias”, dijo Hamdan.

Con el fuego delimitado, en este momento parte de la responsabilidad pasa por los productores que deben cuidar la zona pasando con maquinarias para que los límites logrados estén limpios y que las ráfagas de viento no vayan a perjudicar los sectores que no se quemaron aún.

El jefe segundo destacó que el cuartel de Ingeniero Luiggi está bien equipado con bomberos que trabajan de “manera profesional y que no bajaron los brazos en incendios de 18 horas, cuando hemos hecho relevos con el mismo personal, en situaciones que implican gran desgaste humano y jornadas intensas con poco descanso”. También manifestó que en uno de los días más fríos del año, que fue el jueves 20 de agosto, las condiciones fueron extremas porque los bomberos trabajaban con temperaturas muy altas, de 600 grados, y al alejarse para buscar algo en los vehículos sentían los 12 grados bajo cero que (en medio del campo) se registraron esa madrugada. “Son las situaciones más extremas que puede vivir un ser humano, se congelaba hasta el agua de los vehículos”, afirmó. En ese momento la colaboración de la gente de los campos se sintió con el apoyo humano y la ayuda con una bebida caliente o algo para comer.

Considerando los meses de calor, recordó qué hay que mantener limpias las picadas, hacer quemas con autorizaciones e inspecciones aunque lo mejor es evitar todo aquello que implique un riesgo de incendio.