Alimentar a los bovinos, para tambo, feedlot y suplemento pastoril es una tarea que hace más de 15 años realiza una empresa pampeana.
Pablo Baliño, médico veterinario egresado de la UNLPam y con 16 años en la empresa Gente de La Pampa dedicado a nutrición animal. Unidad de negocios en la que se desempeña estando a cargo de la planta de alimento balanceado y en los subproductos de la aceitera como pellet de soja y de girasol.
“Hacemos alimento sólo para bovinos y nuestro mercado por una cuestión logística se comercializa unos 200 kilómetros del lugar donde está la empresa en Catriló. En algún momento se vendió con la exportación a Chile, por dos años, pero luego por temas impositivos se discontinuó”, dijo a RD.
Se trata de un mercado con una base de volumen fija si bien hay una estacionalidad definida porque se consume más en los meses de invierno, un 20 ó 30 por ciento más y ante situaciones climáticas con escasez de forraje también se ve más demanda.
Se trata de un alimento para feedlot, para tambo y además el destinado a suplementar el pastoreo.
Además son proveedores de pellet de girasol y soja para otras empresas de balanceado. Los granos que se usan son principalmente de La Pampa si bien se puede llegar a buscar en el oeste de Buenos Aires.
Se trata de utilizar los excedentes de granos que deja la aceitera de Gente de La Pampa y adicionar para el alimento maíz, afrechillo de trigo, minerales y vitaminas que sirven para obtener el balanceado.
“La necesidad de la hacienda de La Pampa no difiere mucho de la de otras provincias pero tratamos de volcar todos nuestros productos al mercado provincial con un fuerte soporte técnico y evaluando las necesidades de cada caso en particular, y son pocos los negocios en los que se da una compra directa aconsejando ir por un producto estándar o una a formulación a medida”, explicó.
La empresa tiene 190 empleados y en producción de alimento hay unas 20 personas dedicadas