“La FAO empezó a trabajar en un decreto desde el 2006 y entonces desde el 2014 le sumamos al día Internacional del Suelo el tema de la desertificación de los sistemas”, dijo Cristian Álvarez, ingeniero de INTA General Pico.
“Cuando se habla de suelo sería mejor hablar de los beneficios ecosistémicos que nos brinda principalmente para encontrar algunas asociaciones por lo que nos brinda más allá de caminarlo y producir. El 98% de la producción tiene un aprovisonamiento del suelo más allá de los alimentos porque nos da fibras, maderas y nos genera el agua dulce. Este es un servicio fundamental”, afirmó.
Otro servicio ecosistémico es el apoyo para la adquisición de nutrientes. También hay que recordar la formación de nuevo suelo porque cuando se pierde un centímetro, como pasa con la erosión eólica e hídrica, de suelo se tardan cientos de años para recuperarlo. Y hay prácticas para mitigar ese desgaste que forman parte de las recomendaciones de INTA pensando en preservar.
La regulación es otro servicio que brinda el suelo, pensando en el cambio climático y sus consecuencias, porque puede “entrampar” el carbono que se incorpora en la materia orgánica y regula la presión del dióxido de carbono en la atmósfera y cumple muchas regulaciones en el suelo filtrando contaminantes del agua y dando otros beneficios.
“Nosotros tenemos presente en las últimas campañas el efecto de las inundaciones. El suelo funciona como un silobolsa, en vez de tener granos o forraje reserva el agua y sirve como regulador hídrico por ello es necesario que cada milímetro que cae pueda infiltrar en su zona para no complicar otros lugares más bajos a los que el agua tiene a escurrir”, señaló.
Hay que prestar atención porque lo que se ve en la superficie manifiesta lo qué hay en la profundidad. El suelo debe ser conservado por ello debe ser cuidado con cobertura, nutrición y rotaciones.
Los productores, admitió, conoce las virtudes del suelo y hoy es el responsable de cuidar cada lugar de producción por lo que se ve cada vez más conciencia por entender que ocurre por debajo de la superficie.