El laboratorio móvil sigue controlando triquinosis

Claudio Calvo, docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPan en la cátedra de Parasitología y enfermedades parasitarias, se refirió al laboratorio móvil que hace unos 10 años presta sus servicios para la detección de trichinellosis y otras zoonosis.

La Facultad cuenta con el laboratorio estable dentro de las instalaciones de General Pico que brinda el servicio de análisis de muestras pero además está el laboratorio móvil que está en cotos de caza y torneos, en las épocas de otoño- invierno haciendo controles a campo. “Se trata de llegar a los lugares donde hay faena domiciliaria y puede haber un riesgo si no hay diagnósticos”, señaló.

Es así que Calvo junto a estudiantes de medicina veterinaria de los públicos años de la carrera, representantes de salud pública y de la Dirección de Fauna llevan a cabo esta tarea. “Cada cazador ingresa con una guía, con los datos del establecimiento donde cazó los cerdos, además se identifica con caravana numerada cada animal y se muestrean en diferentes sectores como músculos intercostales, base de la lengua y en la zona carnosa del diafragma. Luego se rotula cada muestra y se procesan en el laboratorio con un método de digestión artificial”, comentó.

En el microscopio se observa si hay larvas, y con sólo una larva ya se confirma que el animal está enfermo. En ese caso, como ocurrió este año en Santa Rosa, se informa al presidente de la agrupación organizadora y a quienes asistieron porque se trabaja con pooles de un máximo de 20 cerdos. Se da aviso a SENASA porque es una enfermedad de denuncia obligatoria y con sus representantes se decomisan los cerdos hasta identificar los infectados. Las muestras se llevan a la Facultad para volver a procesarlas e identificar específicamente el o los cerdos afectados. Después se decomisan los jabalíes y se queman en un digestor.

La aparición de casos positivos demuestra que la enfermedad existe en la vida silvestre, porque se ha hallado en cerdos y en pumas. Calvo señaló qué también puede darse en los animales domésticos y adquiere más importancia cuando hay contagio en humanos.

La medida preventiva es analizar la carne antes de ser consumida o usada para producir chacinados y salazones. El diagnóstico es rápido y económico, recordó.